LA MEMORIA



Lagos y ríos en nuestro haber

tenemos cuando están bien ambientados

rigen de maravilla, su agua corre sola

sin necesidad de esperar a nadie

Agilidad llevo en mis adentros,

siempre me miro en mi espejo particular

y veo, cómo corro y vuelo

qué sin tener alas, tengo maravillas

Mis sentidos se visten de esmeraldas y zafiros

visto como nadie jamás se ha vestido,

Estoy caminando entre primaveras

viviendo todas las etapas,

no tengo sentidos que me obliguen

pero, se deslizan como patines avispados

Más todo no es lo mismo ni lo más normal,

suelo verme de vez en cuando

mirándome en el agua cristalina de la vida,

no salen las cuentas y me desmorono

Olvidos se me han acercado estos días,

queriéndome abobar

el sentido de mi vivir y de seguido

me he dado cuenta, qué las cosas han cambiado

Retengo menos de cada amanecer

ya el anochecer, me parece extraño su mirar

Ilusionados son mis soñares y las miradas se me van

de paseo se quieren relajar, como queriendo decir

¡estoy cansada, me siento dolida con el alma herida

quiero buscar una pizquita de ayuda, y tan solo hayo

ese olvido del más allá, que viene a por mí!

Amasando voy mis recuerdos,

para que no se escapen solos

ni vayan saliendo al revés

desean ser libres, pero no vacíos

y de nuevo vuelvo a recatarme,

cenizas blancas se me caen del semblante

sin duda, estoy perdiendo el sentido

cuando las miradas se me achican

pidiéndome paso a un nuevo atardecer

 

 

Palencia, lunes25agosto2014.

Acróstico nº. 48/2014

©Mía Pemán

 

(Acróstico que se encuentra publicado en la Revista Literaria Digital Gealittera  Nº1. SEPTIEMBRE 14. LA MEMORIA).

Comentarios