Vino este ser al mundo,
no le gustó lo que vio
y compuso a su medida
una canción de amor.
Llámale como quiera
debilidad, mentira…
¿Qué se yo?
Y así a la medía noche
siempre con el mismo son.
Era mentira pero ambos
sabían que era su don.
Este mundo que es mentira,
en realidad ¿Cuál es verdad?
Loco de los demonios
por fortuna nunca sabrás
cuanta magia celaba
estos encuentros.
Allí la malaquita,
el tisú, la luna,
la niña bonita y tú.
.
Araceli García Martín.
Derechos Reservados
El corazón es un gran hacedor de utopías y cada una de ellas, es un destino, una ventana al infinito.
ResponderEliminarAgradecida pora tan hermoso comentario
ResponderEliminarSonia muchas gracias preciosa.
Besos