La puerta tenía cerrada
con varios candandos puestos
nunca la dejó entornada
pues temía mil supuestos.
Ese día que la abrió
pudo ver al fin la luz
todo en su vida cambió
hasta incluso su salud.
Ahora la tiene abierta
la deja de par en par
ya no es esa sirvienta
que todo había de comprar.
Regala siempre alegría
sonrisas para esparcir
haciéndolo cada día
para luego recibir.
Renace cada mañana
vuelve a empezar sin complejos
dice adios a la rutina
y tira la pena lejos.
Así seguirá naciendo
siempre abrazando a la vida
despacio la va meciendo
para tenerla prendida.
Casal-Casalita- Olga
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