¡Sólo sé que no se nada!

 

Ahora sólo sé que no sé nada, que me dediqué a ser nada…solamente a ser la sombra de los demás, tú sombra
vuestra sombra. ¿Y ahora qué tengo? nada de nada una gran, gran tristeza que intento alejar de mí y esquivar como puedo y como mejor sé.

Hoy sentada en el diván, de la incertidumbre el desengaño y el abandono me dedico a ver la vida pasar.

La vida es un soplo que muchas veces intentamos alargar respirando despacito, aunque a veces

nos podamos ahogar.

Muchas veces la observo sentada en mi diván, y veo esa infancia llena de ilusiones…luego la

adolescencia que pasa sin sentir. Llegas a ser adulto y sigues adelante sin parar, sin mirar

a nada ni a nadie…luchas con fuerza  y cuando paras ¡horror! te preguntas  ¿que he hecho yo con mi vida, si ha pasado y no he vivido?.

No os olvidéis de vivir, la vida es bella si se aprende bien la lección.

Gaviota o Carmen.

Nota del autor:

Este texto lo escribí hace tiempo cuando pensaba que la vida no tenía ya sentido para mí

© Gaviota