Una isla desierta y la amistad



Me dijiste un día, jugando a ser adolescentes –cuando nuestras vidas avanzaban ya por la edad adulta-, que te definiese tres cosas que, de ser necesario, me llevaría de todas todas a una isla desierta…

Y, sin pensarlo demasiado tiempo, te anuncié: Ya que no puede ser que vengas tú, ¡mi bella y gentil amiga!; pues me llevaría un libro, hojas en blanco y tu amistad. Y sé, por tu mirada, que te sorprendí de pronto.

Daba por hecho que el aspecto material de las viandas estaba, por defecto, garantizado, por eso elegí la parte más subjetiva y personal; y que la situación, en cualquier caso, habría que revertirla a un tiempo de atrás, del pasado, cuando el teléfono móvil no se había siquiera diseñado, porque si no la elección iría en otro sentido; hasta ese punto estamos mediatizados por ese instrumento tan de nuestro tiempo y tan útil a la vez.

Sobre el libro y las hojas en blanco, la explicación no requeriría de mayor literatura.

Pero sí, quizás, la expresión “tu amistad”, que sé que te sorprendió un tanto. Y no porque no supieras de ella, si no porque pensabas, quizá, que no pudiera transportarla, habida cuenta de la intensidad de la misma...

Ocurrirá, ¡amiga! que, si la llevo conmigo, no voy a estar solo. Porque voy a tener al lado todas nuestras vivencias juntos, nuestros afectos, nuestras emociones, nuestros secretos, nuestros recuerdos, nuestros avatares varios, en fin, del tiempo que compartimos juntos esta amistad.

Y sabré, además, que el tiempo jugará a nuestro favor, porque iremos guardando nuestras respectivas vivencias del día a día para luego, una vez reencontrados, ponerlas en común, haciendo más viva nuestra amistad.

Así que, si no te importa, me llevo también tu amistad a esa supuesta isla desierta, con el compromiso de acrecentarla aún más, a pesar de la distancia…

 

  1. J. Javier Terán


 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comentarios

  1. ¡¡Caray... y ahí observando el tiempo en directo, ve pasarlo despacio, por lo qué no le será muy lejano su recorrido!! Bonita imagen, y novedosa en tus textos... ¡Muy bueno!
    Me gusta este nuevo relato José Javier... y esto último... está genial = "Así que, si no te importa, me llevo también tu amistad a esa supuesta isla desierta, con el compromiso de acrecentarla aún más, a pesar de la distancia…". Porqué poner todo lo que me agrada, sería extenderme demasiado... y no hace falta...
    ¡¡Realmente bueno, me agrada!!
    Un abrazo, Mía

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  2. Muy generosas son tus palabras, Mía. Les sabes sacar siempre su jugo a mis relatos. Muchas gracias. Un abrazo.

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  3. Es qué, en la mayoría de los casos, saben tener esa esencia que les da vida, al menos, eso es lo que haces tú mismo Jose Javier...
    Un placer... Mía

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  4. Gracias por tus letras que trasmiten tanto J- Javier. saludos

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  5. Te llevas la mejor compañía para la soledad, sin duda. :)

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