La gaviota se siente
marinera y besa el mar
y se reboza en la arena,
y es feliz.
La gaviota escucha,
las olas del mar golpear
y piensa en ella, la
pobre no tiene a quien
contarle sus penas sus
miedos y alegrías.
A veces no le salen
las palabras ni puede
soltar el llanto por eso si
algún día ves todo brillar
piensa que esa triste
loca dejó de llorar.
Deseo que pronto le
pueda encontrar y
juntos puedan amar y
caminar por la arena
sin cesar.
Encima de el mar con amor,
hacer una cama de espuma,
salada y halada, donde
poder descansar.
Su alma ya no puede
más y su corazón va a
estallar de tanto amor que
tiene para dar.
Si algún día la ves llorar,
piensa que ya se cansó
de esperar y se rinde de
amor junto al mar.
Sé que piensa en él,
ella ya no puede mentir…
¿Por qué no le puede olvidar
que no ves que su corazón,
tiene una herida que sólo
él puede sanar?.
La gaviota se lava las heridas,
con agua de mar, pero hay
veces que sangran más.
La sal las llena de yodo y
escuecen como fuego sobre
piel.
No le salen las palabras,
se enmudece su boca y no
puede decirle cuanto le ama.
no sabe explicar bien sus
emociones.
Ya no puedo decir como
se siente, cuando estás cerca.
A la gaviota le entran las dudas
y se pregunta sin cesar…
¿Quien soy yo para
amarle? no soy ¡nadie!
y nunca lo seré...tan sólo
alguien que ahora ve la vida
en blanco y negro.
© Gaviota
Sé que algún día tú sabrás... :)
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