¿Poesía, para qué?
si te tengo a ti
llama silenciosa.
¿Para qué?
si te tuve a ti
sombra encendida.
Qué difícil es amar desde la orilla sur del firmamento,
frente a las estrellas.
Palabras-peces que huyen en caracolas de luz
ciegas de tanta noche.
Y los ojos restauran el silencio del horizonte
su oleaje de labios
su plumaje de viento
a la hora en que la oscuridad adquiere la textura del sueño,
afortunadamente.
Hoy día peso más como cuarto y mitad de eternidad
más estas letras de hoy me pesan al hundirse en la tinta,
se vuelven ayer o nada,
se precipitan como la substancia dura del alma,
la que nos ahoga o nos eleva
de la que al final brota una palabra
no importa.
Jamás había sentido tan crecido el cielo,
tanto mar invisible,
que esa noche de espejismos entrelazados
de luces devoradas por los peces de nuestras bocas
de senos caídos sobre el lecho
como dos gotas sumergidas
como dos brazos blancos
que no tocaran la oscuridad del agua.
En el amor hay tanto que decir
como que callar.
Ahora es tiempo de hablar...
hablemos.
Anaisbela ©
Ahora es tiempo de hablar, hablemos... Las letras y la palabra... Son la paz de alma y cuerpo... Hermosas letras... :)
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