Ese mes que triste comenzaba, siempre…
le siguen los días
para acercar la alegría de la casa.
Queriendo cambiar el rumbo, las horas
se perfilan de otra manera diferente,
ya los días primeros, van a ser inteligentes
se cambian de rumbo y habrá otro mirar,
por el cual… los días amanecerán
con esos sabores juveniles,
que les pondremos su nombre particular
Raisa y Agustí… la esencia que tú podrás cuidar,
de aquí en adelante… serán dos en uno más
al formalizar su convivencia más esencial.
A mediados, ya cumples muchos años
y las añoranzas se quedan extenuadas,
al llegar al 16… se queda un halo de amargura
prendido con notas de recuerdos
qué lloran tú ausencia “papá”.
Cuarenta años que te perdí, y aún te siento…
Julio, ese mes de tristezas
en su comienzo y a la mitad,
cambiaremos este Dos Mil Quince
un poco de sosiego,
se marcará a medias.
¡Cómo han ido corriendo los años
y de qué manera imposible,
se han ido vistiendo de faltas y pérdidas!
Desde lo alto puedes divisar lo que ha quedado,
tan solo esencias mejoradas
algunas… ya perforadas,
siendo la sensibilidad resquemada
por el desglose de medios inexactos.
Aún te puede doler lo que todavía hay,
más las apariencias no se ven casi
ni de cerca ni de medio lado,
tan solo se descansan de los imprevistos.
Este año, se han cumplido los “cincuenta”
de la inauguración del Pantano,
ahí pusiste tú sabiduría sanitaria
ya que todo ese alrededor, en sí
se convirtió en un conjunto mágico
dónde los obreros de La Confederación
sabían muy bien, los cuidados
que les dabas, con todo el esmero
y todas las personas que lo componíais
confiabais en vosotros mismos,
tardó en terminarse… pero al final
se logró acabar, con las ilusiones
subiendo de tono el espacio de ese
pequeño valle de la Villa de Aguilar de Campóo,
ya en lo alto del Universo Mundial
seguro lo has visto bien diferente
y ahora está hermoso aquél paisaje,
que todos compartimos en armonía.
Jugando aprendimos que la vida,
es más difícil de lo normal
sin tan siquiera poder comprenderlo aún,
vamos haciendo nuestro camino
en los años y días que se van marchando.
JULIO, el mes del cambio
siempre te añoraré,
por muchas cosas buenas
qué acercándose vayan llegando.
Poema n18/2015
© Mía Pemán
Bonito poema dedicado al mes de Julio, Mía. Un montón de sentimientos personales veo que se juntan en este mes. Unos buenos y otros menos buenos, claro; pero todos igualmene permanentes en el recuerdo. Y es ue
ResponderEliminarEs verdad José Javier, así es... Este año, muy diferente es, por eso mi poema de JULIO va así, de esta manera, evocando recuerdos que ahí en el pasado se quedaron un día del Carmen, y otros nuevos han venido a cambiar un poco el sentido que este mes y ese día, pudieron tener para mí...
ResponderEliminarUn abrazo, Mía
"...y las añoranzas se quedan extenuadas,
ResponderEliminaral llegar al 16… "
Todo, tanto... ahí ! Un abrazo... hermoso, sentido.
Hola Yolanda, es qué, está dedicado a mi papá... ese día, hacía 40 años, que me lo quitaron "las negligencias médicas", que por no saber, desconocen y luego no son capaces de decir nada... ni tan siquiera, un "lo siento", qué menos... pues, en eso, se vuelven mudos, sin palabras, sin seso ni coco, ni otras cosas principales...
ResponderEliminarY, este año, en los primeros días, se casó mi sobrina, y el día anterior, también era un fecha fatídica... pero, este año, no he dedicado nada, se me quedó mudo el pensamiento, con tanta cosa de por medio... ¡la falta de mi segunda hermana, que hizo 12 años de no estar... pero, entre los olvidos, a pesar de qué, a mí no se me olvida nada!
Eran días de no recordar estas fechas, para otras personas, no había lugar ni espacio... y, así lo dejé, tan solo, le hice este poema, a mí hermana, no... y, no pasa nada.
Un beso grande, Mía
Muy emotivo, refleja ese pesar que nada consuela. Están por siempre, sus modos,, su... presencia. Vivos, mientras alentemos y no, los... olvidemos. Un abrazo cercano, sin... distancias
ResponderEliminarAsí mismo es... Yolanda... un gran beso,
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