Sumergida en el libro desperté de la nada
supe que estabas cerca pero no te veía
me dejaba tu aliento la luz de una presencia:
sonido de aguacero, remolino de voces
asidas al silencio...
Perdida entre esas cosas de algún mundo lejano
donde llevan los sueños cuando escucho a Chopín
presiento que es el tiempo mi amigo deseado
el que escribe caprichos en mi página en blanco:
tinta sepia el futuro...
Ausente, demacrada, la mirada perdida
el tacto de las horas acariciando el alma,
y tu luz, tu luz siempre más allá del sigilo
desvelando misterios en mis ojos, cerrados
guardando tus secretos...
Tengo miedo a decirte que busco en ti la lluvia
la frescura del aire que mana de tu boca,
la humedad de tu noche colmada de emociones
que deja suavidades en estas superficies
de nuestra piel desértica...
Lo nuevo es la belleza de lo desconocido
lo que se inventa el sueño para sentirse amado
o ese gesto divino que nace en la sonrisa
cual sugerencia en duda de un beso inoportuno
todavía pendiente...
©Julie Sopetrán
Puedo leer por horas eres siempre sensacional... es un placer inmenso compartes entre nosotros..
ResponderEliminarUn besiño... feliz día...
Muchas gracias Greg. Es un placer estar con vosotros siempre.
ResponderEliminarMe capturó desde el primer verso... Me embelesa leerte
ResponderEliminarGracias Yolanda, eres muy amable. Un beso.
ResponderEliminarQue sencillez de poema, cada línea, cada verso.
ResponderEliminarGracias por compartir.
KnHs.
Gracias a ti, KnHs, me alegra saber que te gustó. Un abrazo.
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