Qué ha pasado con mi insomnio,
ya en las noches no me llama,
ahora escribo poemas profundamente
dormida, arrebujada en abrazo,
con las mantas de mi cama.
Dicto versos en el sueño,
hasta tengo secretaria, eficiente,
comedida, atenta a cuanto le digo
a que no obvie una palabra.
Si por algo me despierto, tomo la pluma
y en la mente omnibulada,
mis juramentos de amor de nostalgia
disfrazada, se quedaron en el sueño
en trazos de secretaria y al intentar
recordarlos, en verdad no tengo nada.
Ahora te hablo entre mis sueños,
no más noches desvelada,
y en la mañana despierto
con tu susurro en la almohada,
la mente muda de versos
y de lágrimas… mojada.
Yolanda Arias Forteza
No eres la única, a mí me pasa, pero, como no cojo el móvil y los anoto en su apartado de NOTAS, luego, es como si no he escrito nada, y enmudece mi soñar...
ResponderEliminarLa almohada, se cansa de susurrarme al oído, para que deje de sentir, que las cosas si no se anotan, no se quedan en el interior...
Dicto versos en el sueño,
hasta tengo secretaria, eficiente,
acomedida, atenta a cuanto le digo
a que no obvie una palabra.
¡¡Qué suerte tienes, con Secretaria y todo, Yolanda, no se vale!!
Un beso enorme,
Recursos para no despertar más a media noche y escribir medio dormida, garabatos encimados que al día siguiente están peor que taquigrafía... Es sólo eso. Un recurso. Un beso para ti, también.
ResponderEliminarAntes, hace mucho años, cogía una libreta, que en la mesita tenía, para cuando me despertaba, y así me daba tiempo anotar los pensamientos. Y, luego en el día, enganchar, con lo que estuve meditando y escribir algo.
ResponderEliminarDespués de muchos años, ya empecé a tener móviles que llevaban "apartados, para mensajes o Notas" como el de ahora, entonces, ahí voy anotando lo que se me ocurre en un momento dado, y/o un poema escribo y luego, lo envío al correo.
En taquigrafía, también, he escrito más de uo, y largos, algunas veces. Ahora, hace muchísimo tiempo que no escribo de esa forma, me costaría engancharles... un beso