Cada día despierto con nuevas ojeras
distintas de aquellas que en tiempos
pasados me hicieran más bella.
El cuerpo doliente pidiendo me muera
y el alma gritando por ti dondequiera.
Después me consuelo, bajo la cabeza
y organizo el día con rutinas viejas,
esas que me hicieron ser como yo fuera
y de tanto hacerlas parecieran necias.
Ya debo cambiarlas, quiero ser abeja
que al sol se despierta y abriendo
sus alas se lanza volando a los campos
y liba del néctar que tienen las flores,
para que te acerques a mí por la noche
y tengan mis labios distintos sabores.
Quiero que me beses como la otra noche,
tan cierto tu beso, tu mano en mi mano,
que incierto parece que te hayas marchado
y sombra me envuelvas sintiendo que te amo.
Quiero que me beses como cuando muerto
yo ya te he besado. Me ames cuando muera,
como estando viva, siempre yo te, he... amado.
Yolanda Arias Forteza
Qué preciosidad de versos y poema, escribes de una manera, que tus letras llegan más allá de lo debido... Enamoran tus líneas, es una gozada leerte, querida amiga, Yolanda...
ResponderEliminarUn beso grande,
Lo que piensas y tu opinión para mí son importantes, motivador suficiente para seguir en un empeño que a veces pareciera... necedad. Gracias Mía, hoy más que nunca, necesitaba una reafirmación de que todo ésto tiene... sentido.
ResponderEliminarMe alegro un montón, y sigue escribiendo, lo haces de lo más genial... un beso enorme, Yolanda...
ResponderEliminar