Versando Jacaras, algo refinadas



Vendajes en blanco, se quieren
ir de vacaciones
no pueden más con su alma,
hace falta que les digan dónde
para sacar las bandejas,
qué se dejaron encima de la mesa
y no saben salir sin ellas,
son su equipaje singular
Estando mirando por debajo de la ventana,
he descubierto qué salen animalillos
se van despacito,
como quién no quiere la cosa
sin saber qué les están buscando
se escaparon sin permiso concedido…
Recuentas, tienen las maravillas
alforjas llenas de olvidos,
como pelotas de pin… pon
salen del desastre baúl,
Sandalias, quiso tener un saltamontes
pero, se olvidó mirarse bien
eran tan súper enormes, que se le caían
Abrigos hilvanados, sin terminar aún…
a un transeúnte, se los regalaron
y, pensando estaban arrugados, los planchó
Notas en las barandillas de los caminos,
he ido encontrando
son los cuentos del descuido,
aquél que se le descascarilló una vez
la persiana de su contrabajo,
era tan alto
que terminó por agacharse, sin remedio alguno,
Días siguientes se quiso subir a un ascensor
más se le olvidó cómo hacerlo,
y tuvieron que ayudarle
por qué si no, perdía el rumbo de su camisa
Ojillos grandes he visto venir a toda prisa,
se habían quedado en la solapa
cuando salieron desde la montaña, y se giraron
demasiado deprisa
por lo cual, saltaron de improviso


Jadeante va la ninfa, por el jardín del bosque,
se encontró con una amiga meiga
hacía años que no se divisaban,
cuando al fin pudieron salir y danzar
sin la patitiesa ni el árbol de la Jácara,
se abrazaron y se besaron los mofletes
enrojecidos de tanta carcajada,
sentíanse más amigas que nunca
era un feliz miércoles, de júbilo
así toda la tarde y toda la noche,
cogieron unas buenas albarcas
protegiendo sus anheladas babuchas,
que sin cansarles, se apabullaron de alegría
Acarameladas las nueces de macadamia,
suaves sus carnes blancas
envueltas en delicado caramelo de
una amarga naranja, melosa
quiere ser más lista que ninguna,
y se hace a sí misma
un baño de gloria bendita,
entre azúcar, agua, mantequilla
canela en rama, para realzar su sabor
y cuando al fuego está,
vueltas se sabe dar
así embadurnada de miel y caricias,
pasará el próximo invierno
sin penas ni estufas, cobijada
Capirotes tiene mi monje verde y marrón,
se va acicalando
para recibir a su amigo el otoño,
le tiene preparado
una habitación con jacuzzi y retama,
su gorrito verde jaspeado
no quiere quitarse,
le protege del viento del Norte
y su manto marrón, del frío agrío
que vino deprisa y sin rumbo,
en una taza grisácea
se ha puesto el muy sabiondo,
café con relleno de orujo
para calentar el gaznate,
pues, si no da su paseíllo
podrá quedarse rezagado,
en el desván del abeto simplón
Acicálanse, todos los pajarillos del parque
don otoño está ya entrando,
le quedan dos noches y cuatro días
sabe que le va a ser bien fácil,
tiene todo ya pensado
entre la leña y las brasas calientes,
van viendo cómo se han de ir despidiendo
para hacer su largo y estrecho viaje,
por qué, si no, mucho frío van a pasar
y no vale la pena, jugarse el tipo por algo así
Recuerdos de los instantes,
piensan ser el eco
destilando suavidad,
volando se van las orillas del destino
tienen prisas que supieron coger
cuando la noche, se viste de auroras
Alrededores queréis caminar solos,
sin esa clara necesidad
seres de otra galaxia sois,
Sonajeros que guardan latitudes
en su regazo,
silbando vais en vuestro caminar diario
cuentas de colores lleváis,
sabéis que las ocarinas dicen…
¡rostros de alegrías, ahí van
sembrar desean,
el júbilo y los cantares de la vida
sencillos tesoros para caminantes
que sus corazones anhelan, verdades!


Agua oxigenada, va buscando don algodón
necesita una gasa y un esparadrapo,
se hizo daño una chiguita pequeñarra
que tiene que darle una vuelta,
los raspones de su caída por la colina
dejáronla medio atropellada,
las lágrimas le caen como goterones
¡pobre chavalina!
Lagos inmensos he pasado hace unas semanas,
anchos como el mar
azules como el cielo,
barcos grandes no llevaban
aunque sí, barcas pequeñas
lo transitaban, de un lado para el otro
llevando viajeros y transeúntes motorizados,
aletas a los lados parecían tener
se les veía enormes, no eran gigantes
Gotas de rocío tiene mi Dalia granate,
se le juntaron
aquél día, que tanto llovió
a cántaro perdido,
ni los paraguas te servían
tampoco las mantas-poncho,
acaso un sombrero azul y tela resbaladiza
hizo las veces de protector singular,
Ocaso, quiso ser más que nadie y se perdió
tumbos fue dando
se le torcieron los anillos,
ya no pudo caminar
ahora padece de soledad


Retrovisor, loco de contento
se atravesó en una vuelta,
con tan mala pata…
qué deshizo su traje elegante
Entretenidos, como las entrenadas notas,
vuelven de nuevo a ser ondeadas
me sirven como un descansillo,
anoto todo lo que se me ocurre y más…
Felicidad, se juega el puesto
marchó no hace mucho,
cuando regresó vio que su estampa
venía despacio, dando brincos
no de alegría, si no, de tristeza
la habían pillado,
haciendo el bobo sin más…
en las puntillas se halla su ego,
la quieren despedir a lo tonto
Ingenio, mira de cerca,
le quieren hacer un retrato
pero no se fía mucho,
los pinceles no han salido aún
la tela, se quiere marchar
no le ven, porqué, es invisible a medias
y tan solo se deja ver
su alma llanera, su sombra
poco ingenio tiene, es novato
Nubes, en el atardecer
salen para dar la bienvenida,
a los goterones de lluvia
que ya van rezumbando,
se despide el veranito
llegando el otoño primaveral,
Acordeón salió para irse al baile
y se encontró con todas sus teclas,
se fueron en la tarde
querían felicitarle el cumpleaños,
así sin quererlo le dieron su gran sorpresa
sin enterarse de que no las llevaba,
Desde el amanecer vienes cargado de saltos
eres un delfín,
tienes cara de ángel y sabes
hacer cabriolas en el agua,
chasquidos das en las olas
atrayendo la atención, tus caricias
son de extrema delicadeza
Adivinando, las cosas del sentir…
me vine a contarte varias cosas,
en la espera de la ilusión
qué te agraden al completo,
por eso mismo estoy por aquí
con mis yemas, y sus tinteros
Sinforinas, llamábanse las esquinitas del laberinto
buenas se las veía,
ni rotas ni destiladas ni rasgadas ni acordonadas
vamos, que todo lo tenían
mozas eran y mucho más que las demás,
saltaban a la comba y media
con la cuerda de goma elástica,
aquélla que un día se perdió
encontrándola por arte de magia
saltó tanto y tanto, que se deslizó
tan ricamente, fue a dar al otro lado
perdió su estela brillante,
llevaba una lorza en cada extremo
así mejor para buscarla



Palencia, domingo30agosto2015.
Acróstico n33/2M15

© Mía Pemán

Comentarios

  1. Me alegro te guste éste conjunto don Greg, de... lo que lleva dentro, no lo digo, que lo han de averiguar... jajajajajajaja... ¡Qué buenísimo! A ver quién es el primero que dice algo, sobre el tema de este acróstico bien singular...
    Feliz última tarde de éste lunes agostero, y empiece de una semana de 6 días al septiembre.
    Moitos biquiños y cómo no, también de molts petonets...
    http://www.gifanimados.com/Gifs-Mensajes/Animaciones-Gracias/Gracias-49371.gif

    ResponderEliminar
  2. Macadamias, capirotes, Don Otoño, Don Algodón, Felicidad, Acordeón, Nubes, y tu ingenio a todo lo que da. Un beso grande, Mía.

    ResponderEliminar
  3. Ayssssssssssssss, qué buenísimo, Yolanda... ¡Qué gracia! Son algunas de las cosas que ya son habitantes de ese acróstico, muy diferente, pues, algo así, no había escrito nunca.
    Se me ocurrió, leyendo algo, que encontré por ahí...
    ¡¡Lleva truco entre sus letras...!!
    Ya te lo contaré por mensaje, te vas a reír un montón...
    De momento, solo lo sabe, don Greg, a él se lo he contado... jajajajajajaja.
    Un beso enorme...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario