AL RICO ALL.I.OLI

Un toque de lo más sensacional, te hará perder los estribos al probar y saborear, esta rica y exquisita forma salseando a tropezones, carnes y pescados, verduras y frutas, si lo tastas… te llegará al completo su excelso aroma “al rico alioli”, para los más finos paladares y esos perfumes de relucientes mezclas… sencilla es, y sabe que es apreciada y admirada…

Además de ser algo de lo más esencial,
en la cocina y los platos
jugará un papel primordial,
ese aliño de finos hilos de oro
Ligándose al aceite virgen,
el de olivas, las más exquisitas
saben muy bien
jugar con los demás compañeros,
si le añadimos unas escamas
blancas y transparentes,
harán las delicias del mortero
y con la maza, su mejor aliado

Raro es su sabor fuerte
rico, se saborea…
no sólo eso, es mucho más que todo
se sale de lo común y se convierte
en un ideal extraordinario,
Idealiza sin ninguna moderación
sus hilaturas
que hilo de diamantes llevan,
Cuerpo entero tiene y disfruta,
no se atreve ni a pronunciarse él mismo
por qué si lo hiciese, pecaría de saberse más y más…
Oliéndole, te llena de aromas agrestes
mas… te espanta
cuando se llega al final,
siendo avispado como ninguno
no se reprime,
le encanta ser admirado
y no se enoja ni se ruboriza

Atrapa sin condición,
sin explorarle se te arrima
llena de explosiones verdaderas,
tú más delicado paladar
dejándolo exhausto y sin sosiego
Liándola  va y viene,
con su olor mágico
no le da vergüenza,
Lejos quiere andarse
no se da cuenta,
que las cercanías,
las tiene ahí mismo

…me quedé mirando y salí corriendo…

Iridiscencias tenías en el tamizador,
fui dándoles vuelta
sin parar ni recatarme,

…no suelo ser presumida, dice la maza, más bien, atrevida…

Orillas he visto venir,
y no quería esperarlas
apesadumbrada ya estoy,
tengo la manga de la manilla
cansada y atorada,
tantas vueltas le he dado
que se me caen los emblemas…
Luego, al acercarse suave,
con recato besamos
su cálido rostro…
entre las láminas de su contorno,
esas que dejaron acariciarse
con leve sentimiento
Indicios en el envés,
dicen ser rubiales
ojazos a madera clara,
les traigo yo…
rotos por la mitad,
se me fueron dando de si
sin saber que les habría de moler,
a paso lento y siguiendo un sendero
lleva en su colgante,
dientes blancos sin raíz
unas pizcas de sal, semi gruesa
para dar el empiece suave
al seguir su molinillo de mano,
y quedarse medio blanco
añádole hilos de oro, los más finos del lugar
muy poco a poco, batiendo despacio
así el sabor se va añadiendo,
ya le sale el emboque fuerte
ese que sabe a dientes blancos

Ahora, tan sólo queda, hacerle un lugar en la salsera o quizás, mejor será dejarlo en el hondo de su mortero, así mejor conservación tendrá, pero, si tiene mortero de alabastro, incluso, su sabor se hace más hondo y de más calidad, no se suaviza para nada, pero sí, sabrá por su propio pie, ser el primero en probarse y dar su mejor botón, a quién le quiso hacer la reina de las salsas para un montón de cosas, las que quieras, las que más te agraden e incluso, para verduras, y combinado en esos aderezos de copetín, los más dulces del mercado, también, les agrada ser merecedores de estar juntos y ser amigos, uniéndose en sabores y darse un postín de mucho cuidado.

Palencia, martes15septiembre2015.
Acróstico n37/2015
©Mía Pemán