Dónde estaré cuando me llames y ya no te pueda oír. Dónde me buscaras si no sabes donde me han llevado tus pecados que los pagué todos juntos. En qué lugar del cielo o del infierno nos juntaremos y nos miraremos como desconocidos, porque mis lágrimas secaron mis ojos, el pozo de esperanza se desbordó, no cabían mas gotas, se negaron a brotar aunque tanta injusticia quedaría tapada por mentiras, ya daría igual pues yo ya no podré oír ni ver como te lamentas de haber perdido tu tiempo, en repudiarme.
Que harás cuando quieras y ya no puedas, a quién le echaras las culpas de tu fracaso, a qué mundo te dirigirás con tus mentiras, tus medias verdades sin fundamento si yo no estaré aquí , en este mundo de vivos humillados, mutilados todo por seres como tú que no se dieron cuenta a tiempo de reaccionar y decir el culpable fui yo y no ella.
Con quien te cobijaras para derramar las lágrimas que tú reíste, cuando yo lloraba diciéndote que no te fueras, que me escucharas y sin más me decías, mentirosa y mala madre. Ay, hijo mío, tantas veces llorado y añorado, sin contestación tan sólo silencio en tu corazón.
Los años no pasan en balde ni para ti ni para mí, tu juventud ya madurez te hace mas duro y obstinado, para mi vejez me va haciendo mas débil, sensible y tan sólo me quedé con mi esperanza de que un día pudieras ver más allá de tus ojos o engaños que te dijeron y volvieras a casa, tu casa sin palabras sin reproches, tan sólo un beso y un abrazo con eso he soñado durante muchos años y ahora ya tan sólo me queda morir en paz sabiendo que cumplí como madre y tú como hijo que eres.
M.M.R
Manoli Martin Ruiz
Triste retazo de un espacio de la vida, que seguro se acerca bastante a una determinada realidad vivida con inmenso dolor.
ResponderEliminarEstrujánte. Dolor de madre que los hijos desconocen hasta que, son... padres.
ResponderEliminarEllos tienen tiempos diferentes para madurar y así poder valorar el amor que les brindamos las madres... Día llegará en que lo tendrás en tus brazos y todo el pesar que advierto en tus letras, sólo la válvula de inspiración de tus pensamientos, de tu sentimiento actual. Un beso, Manoli. Hago votos sinceros porque ahí, estarás.
Cuán dura es la vida de una madre, al tener un hijo de esa manera, que no sabe ni quiere entender el dolor que le dan. A pesar de los desvelos que puedas tener por él, es bien difícil hacerles entender lo que es la realidad y cómo han de vivirla.
ResponderEliminarMuchas veces, son incomprensibles sus actos y sus formas de sentir lo que se les aconseja, pero no en vano lo intentas y si no lo consigues, tienes el consuelo, de al menos, haberlo intentado, ese día que ya tengas que irte y dejarle aquí, a su suerte.
¡¡¡Qué cruda es la vida de una madre, que lo da todo por los hijos, y más tarde, puedan recibir el desprecio de ellos!!!
Se lo que es eso, se lo que es perder a alguien querido aunque no se haya ido, después de cuidarle, mimarle, arroparle y darle todo lo que una es capaz de dar.
ResponderEliminarTiempo al tiempo amiga... No creo en el más allá pero si sé que en esta vida de un modo u otro todo tiene solución.... Abrazo y siempre reflexiones que nos hacen pensar... :)
Gracias Olga,Mia, Yolanda y JOSE Javier.besos
ResponderEliminarEs duro perder a alguien y más si es un hijo el cual se ama con el corazón, pero perderle en vida es terrible también, echarle las culpas pues quizás a quien menos culpa tenga.A una madre, ella que da todo por un hijo y se lo pagamos con un terrible dolor, el de la falta de respeto, que una madre merece.
ResponderEliminarMuy triste relato Manoli
Lo que puede aguantar el amor de una madre... y luego con solo un beso o un abrazo nos basta para perdonarlo y olvidarlo todo... un beso guapa.
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