Me he quedado bogando, única pasajera,
devastada de pena, en un buque fantasma,
sin brújula o timón, en un mar sin futuro
pleno de este presente, que se niega
a olvidarte, que me obliga a pensarte
y me envuelve entre redes de lira lisonjera
que guardo en el recuerdo colmado
en los quehaceres de tu verbo constante.
Es un presente denso al que abjuro por necio.
Si ya no más estás, me digo, ¡A qué mi amor perenne!
¿A quién eterna ruego, que me arrulle
en sus brazos y aunque muerto me quiera?
¡Para qué mi osadía, de no pensar en ti,
si te has hecho reclamo que me enferma la mente!
En soledad bogando. en un barco, sin remos,
voy sin velas, ni fe. Estos tres días que restan
para cumplir un año del fatal accidente
que te llevó a la muerte, me destrozan el alma,
me estremezco de pena y mi sangre daría
por tan sólo un instante aunque, fantasma verte.
¡Verte sólo, una... vez!
©Yolanda Arias Forteza.
Enero 17, 2015, 9:20 hrs.
¡Qué tristeza, Yolanda, cuán amargas son tus letras de hoy!
ResponderEliminarNo sé, ya te diré por mail... pero, a lo mejor adivino y todo, no quiero ponerlo por aquí, más bien en privado.
Espero equivocarme en mis pensamientos...
Un beso muy grande,
Un poema muy emotivo Yolanda, con un tristeza desgarradora por alguien que la muerte te arrebató....
ResponderEliminarUn beso enorme
Es un poema precioso pero demasiado triste, por causa de la muerte.
ResponderEliminarFeliz jueves
Se pierde el norte el sur y todos los puntos cardinales, cuando se pierde a alguien que se ama.
ResponderEliminarNunca se olvida, solo se mitiga el dolor y aprendes a vivir con ello.
Alguien muy querido por mí, ha fallecido hace un año y poco, para mí está cerca, aunque no soy creyente a él le presiento, sigue doliendo pero ya no es con tanta desesperación , de a poco se vuelve al camino.
Un abrazo y mil gracias por tus letras.
Sí, casal-casalita. Aprendes a vivir con ello y dentro del dolor, en revisión de postulados, te das cuenta que la eternidad por el amor, existe, y en medio de la pena, seguir amando es... consuelo. Gracias mil por acercar tus palabras hermanas.
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