Con los ojos del alma



Hoy quiero contar algo que a mí me impactó mucho, ya que jamás hubiese imaginado, ver algo semejante, personas mayores abandonadas por sus hijos ver algo así de algunas personas, hijos en concreto, que puedan abandonar a quien le dio la vida y que nada quieran saber de ellos, la verdad es que duele el alma y no tengo palabras para decir lo que se siente.
Os cuento ayer mi amiga María, la cual aprecio muchísimo y ella a mí también, me invito a acompañarla, a visitar a una tía suya, que está ingresada desde hace tiempo, en una institución de las llamada, residencia de ancianos, pero para mi aquello no tiene pinta de residencia, sino más bien de asilo como siempre se ha llamado.
Bueno yo accedí acompañarla, ya había ido en alguna otra ocasión, no es muy agradable ir, por alguna que otra cosa, que ves, pero en el fondo, merece la pena ir y ver a estos ancianos, que merecen todo el respeto, cariño y cuidados del mundo y además son tan agradecidos…Dios.
Llegamos a la hora de la merienda y las monjitas se alegraron mucho al vernos, siempre necesitan una mano de ayuda a la hora de darles la comida, nos pusimos inmediatamente las dos un delantal y una sonrisa.
A mí me tocó una mesa de tres, de las que apenas se valen por si misma, ni tan siquiera, para coger la cuchara. En el fondo pienso que quizás me tocaron estas señoras, porqué tenía que aprender ayer algo (eso creo) que todo en la vida es aprendizaje y ayer aprendí, como miran los ojos del alma, vi reflejar una tristeza que no podría detallar por aquí, en letras.
Mis ancianitas, se llaman, Carmen, Teresa y Antonia, la primera mi tocaya, con unos grandes ojos azules, (que casualidad, del mismo color que los míos), es la que peor está, tienen que atarle las manos, porque se muerde los dedos, no hace mucho, casi pierde medio dedo de un bocado,. A Teresa, le tiemblan las manos y más la derecha y cuando coge la cuchara, al llegar cerca de la boca, ya no le queda alimento, que tomar pero tiene, una gran memoria y está muy lúcida, mucho más que algunas de nosotras, y Antonia, pobrecilla tiene principio de Alzheimer, está en la fase agresiva y la pobrecita le dio por insultarme, y preguntarme por su hija que ¿por qué no iba a verla? que era P…A con perdón.
En fin como podéis ver un panorama muy triste, y desolador el que vi ayer, el corazón se me partió en dos…Y yo me pregunto ¿es digno vivir así, merecemos al llegar a mayores, que ni tan siquiera nuestros hijos, se acuerden de nosotros? rotundamente no, me niego a ello, pues aunque alguien dijo allí, que alguna se merecía el abandono, porqué había sido muy mala con sus hijas de joven… quizás sea cierto que lo mereciese, pero yo pienso que al llegar a mayor todo se debe perdonar.
Bajo mi particular forma de ver la vida, creo que nadie merece esto, sólo debemos pensar, que nosotros llegaremos a mayores, que todo lo que haces siempre vuelve a ti, lo mismo lo bueno que lo malo, todo es causa y efecto, sin lugar a dudas, pensemos en esto ¿si? lo que hagamos con nuestros mayores, nuestros hijos lo ven y toman nota sin duda.
¿Recordáis ? hace algún tiempo que en las noticias dijeron qué había sido abandonada una señora mayor en la calle por un hijo? pues sí así de duro es, él hijo cuando le llamaron, dijo que la había abandonado, porqué a él no le tocaba este mes, que cosas y resulta que tiene cuatro hijos, ¿se les puede llamar hijos?.
¿Estamos tan faltos de amor? para hacer algo así’? yo me rompo la cabeza pensando en la sociedad, que estamos creando, para los pequeños que vienen, de tras, ¿qué ejemplo van a ver y como pueden actuar, ellos de mayores? yo por desgracia a mí madre, no la pude cuidar, murió muy joven…pero a mí padre lo he tenido a mi lado, hasta su último suspiro y mi madre hizo lo mismo, con su madre, debemos pues dar ejemplo ¿no creéis?
Tan sólo tenemos que mirar con los ojos del alma, como ayer me miraron a mí estas personas, maravillosas sin duda.
Quizás os parezco algo antigua, aunque yo pienso que no, ¿qué opináis? También quiero decir algo, que no estoy criticando ni generalizando, hay casos y casos ¿de acuerdo?
Bueno hoy os dejo una buena reflexión para un lunes lluvioso por fin, sed felices corazones y disfrutad de la vida que ya veis lo corta que es.
© Carmiña Carmela (Gaviota)

Comentarios

  1. No puedo con estas cosas, con estas injusticias hacia los padres.
    Los hijos no son conscientes que algun dia les pasaran a ellos y se acordaran que un dia abandonaron a su padres.
    Buenas tardes y feliz semana
    Besicos

    ResponderEliminar
  2. Creo o mejor dicho quiero pensar que la mayor parte de la gente no somos capaces de hacer algo así pero lo cierto es que la realidad nos va descubriendo que cada vez son más las personas que muestran hacia sus padres una actitud poco tolerante cuando están con ellos, esta opinión la expreso desde la experiencia que tengo por trabajar con el público y he visto situaciones realmente desagradables, que hasta me han hecho dar un toque de atención a aquellos hijos que recriminaban constantemente a los padres ancianos por auténticas bobadas. Cosas como " no seas pesad@, no lo repitas tantas veces, no molestes a la señorita, deja de hablar tanto" yo me estremezco pensado como se comportarán estas personas cuando nadie las ve....conozco el caso de un anciano que al ser ingresado en el hospital y avisar a su hijo, realizaron pruebas y le comunicaron que su padre tenía una enfermedad casi terminal, desapareció sin dejar rastro....a ver como se puede asimilar algo asi....
    Hay enfermedades del alma y del corazón que no están tipificadas ni tienen tratamiento y son las que afectan a lo más básico del ser humano....
    Un abrazo mi ojazos...que tema tan triste

    ResponderEliminar
  3. Sin duda un tema que no admite, siquiera... controversia. Sin excepción, los ancianos con familia, deberían ser respetados, cuidados y amados por sus sucesores, llámense hijos, sobrinos, nietos, bisnietos. Ellos son los pilares de las tradiciones familiares, sus raíces. Es una pena enorme que esos valores se pierdan o se dejen de lado por factores de comodidad o económicos olvidando que esos ancianos en su momento, se desvelaron por nosotros y se partieron en dos para obtener y darnos el sustento emocional y material, plataforma de lo que ahora somos y tenemos. Una experiencia muy fuerte, que nos pone a reflexionar y nos obliga a trasmitir valores de agradecimiento y humanidad para quienes debemos respeto y admiración. Gracias Carmiña Carmela. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Gracias a ti Yolanda de por este estupendo sensible y bello comentario, es muy enriquecedor. UN abrazo

    ResponderEliminar
  5. Conozco ese mundo, es mi medio y para mí las personas de edad avanzada son más que sagradas; nunca entrará en mi mente compresión alguna para esas personas que abandonan a quien les dio la vida y ni siquiera se acuerdan de hacerles una visita... Los sin corazón así les llamo.
    Nadie es tan agradecido como los ancianos, nadie te dice cosas tan bonitas como ellos con ven que les das una simple sonrisa o una mirada.
    Espero que " los sin corazón " recapaciten porque su futuro será muy duro y su conciencia nunca tendrá paz.
    Gracias por recordarme que las buenas personas están ahí todavía... Abrazo amiga.

    ResponderEliminar
  6. Bueno disculpa, ya veo que metí ahí arriba una de que no corresponde.
    Un beso amiga
    Feliz jueves

    ResponderEliminar
  7. Mi ángel, siempre me dejas sin palabras gracias por enriquecer siempre mi entrada.
    Te quiero bella amiga.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario