El laberinto de los espejos

Era domingo y salí a dar un paseo, no me apetecía demasiado pero quise animarme un poco caminé largo rato, el frío era intenso, no sentía mis manos iba como nómada, sin pensar y sin saber donde ir. A lo lejos se escuchaba música y voces, bueno más bien era un jolgorio, era la feria que siempre ponen por estas fechas, hasta pasar las navidades.

Me dije a mí misma ¿Por qué no  entrar a recordar viejos tiempos?, entonces me acerqué  y vi dar vueltas a la ola, la cesta, el tren de la bruja, todo sigue igual, la tómbola la casa del terror etc. Pero de repente algo llamó mi atención, un lugar algo gris, oscuro, era una caseta y arriba con letras intermitentes, ponía, pasad al laberinto de los espejos con alma, veréis  vuestra vida reflejada en ellos, desde el nacimiento, hasta vuestra muerte, un escalofrío recorrió por mi piel, luego sonreí y me dije ¿por qué no? entra a reírte un rato Carmen, sin más saqué mi entrada y entré en ese laberinto lleno de espejos.

En el primer espejo vi una niña, que lloraba al nacer creo que se negaba a venir  a este mundo de locos, luego la vi que corría, por la alameda iba hacia el riachuelo, a tirarle piedras a las ranas, me asusté sin duda era yo y corrí hasta verme en los brazos de mi mamá y fue tan hermoso,que gran felicidad sentí, quise llorar de alegría, pero no pude un nudo se puso en mi garganta…le quise decir ¡mamá te echo tanto de menos!

Seguí avanzando y vi una adolescente con los ojos abiertos a la vida, pero de repente vi una sombra que me acechaba, era un mal nacido y vi entonces  como yo corría y corría huyendo de él…pero me alcanzó y di un grito desgarrador…todo se nublo y caí en un abismo de dolor.

Seguí adentrándome cada vez más, en este laberinto de los espejos que ya no sé, si era de verdad lo que allí yo veía  ¿o estaba soñando? Al instante  vi a una persona adulta sufriendo y viviendo el día a día…veía perder a tres seres muy queridos y entonces el espejo con alma se rompió, sentí un gran ahogo en el pecho quería salir de allí pero no encontraba la salida, un grito salió de mi garganta y seguí avanzando con miedo.

El siguiente espejo era más grande, era como una gran puerta que salía hacia el infinito, allí estaba yo intentando alcanzarla y así salir y encontrar la libertad tan ansiada, pero sentí un gran peso en mis piernas, los pies se habían pegado al suelo y era imposible moverme y alcanzar la salida deseada. De repente sentí que alguien me seguía entonces con fuerza despegué mis pies del suelo y corría y corría me perseguían, cuando por fin alcancé la salida caí a un pozo oscuro y allí quedé atrapada.

Al fin conseguí avanzar hacia otro espejo, en él había una jaula de oro, brillaba como las estrellas, alrededor habían ángeles, se veía el cielo azul y un sol inmenso que me cegaba, me acerqué contenta y feliz, era maravilloso, parecía el cielo. Allí estaba mi hermana con su rubia melena al viento abriendo sus brazos hacia mí.

Abrí la puerta y entré contenta parecía un bello sueño todo era felicidad, nos abrazamos y lloramos las dos pero una vez dentro, la puerta se cerró y mi hermana ya no estaba había desaparecido. De repente noté un hedor extraño, que me era algo familiar, no me gustó nada quise reaccionar, salir de allí, pero la puerta de la jaula de oro ya no se podía abrir y tiré con fuerza, sentí que el alma se me helaba, un frío terrible, congeló mi voz, nadie me podía oír, nadie venía a rescatarme y allí, me quedé refugiada en un rincón, esperando un milagro…pero estos no existen sin duda alguna y allí quedé por el resto de mis días.

No sé cuantas horas pasaron, perdí la noción del tiempo, pero de repente, un grito me hizo reaccionar, me asusté y entonces me desperté, abrí los ojos y vi a mi Paca, el (Agaporni) que me reclamaba su comida tenía los comederos vacíos la pobre, a Dios gracias todo había sido una pesadilla, mezcla de sueño bonito también.

¿Qué significa este sueño o pesadilla?

© Carmela Carmiña