Mi prisionero...


Pienso en amarte hasta matarte a besos


comerte la boca y que no te quede


paladar, para que  nunca a nadie


puedas saborear .


Te amo y eso no lo puedo evitar, hasta


la muerte te he de amar, por las noches te


siento en mi cama, me arropas y me...


abrazas.


Anoche he conseguí dormir plácidamente,


al sentir tus brazos rodear mi cuerpo, me


besas la oreja y mi cuerpo se estremece y


entonces me doy la vuelta para corresponder


 tu abrazo, ¡pero no estás.!


Ha sido tan sólo un  maravilloso


sueño, tan real que todavía siento tu


aliento en mi óvalo y tus manos en


mis senos.


Pero mientras tanto déjame comerte,


la boca y el alma para que nunca te


vayas y permanezcas encerrado por


siempre en mi alcoba.


Mi prisionero por siempre serás ya lo


verás lo  has de ser por mi vida mientras


 me quede un halo  de aliento siempre,


¡hasta la muerte!.


Carmiña Carmela

Comentarios

  1. Bonito sueño, Carmen. Y tan acercado a la realidad debió ser, que hasta le creíste real. Y, además, conseguiste captar el aura de la persona y quedarla para siempre en tu alcoba. Me ha gustado.

    ResponderEliminar
  2. Gracias J. Javier, me alegra que te haya gustado la verdad me salió del alma.
    Saludos feliz noche.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario