Eres de amor pasión y eternidad

Eres amor de los dedos de rosa
toque que restaura la vida
emoción  penetrante y decidida
recelosa inconsciente pasión.

Delicada, tierna, dulce, inocente,
una flor deseada,
enredada en tu corazón de hombre,
de amigo,  de poeta...

Eres bramante para los latidos del corazón
y el mar que lleva lejos
llama viva que arde y no quema.

Mi corazón palpita entre las aguas puras del mar,
de las fantasías,
del ver sin sentir miedo
beber de tu huella que dejaste,
en la orilla…

Recodo y suspiro
que hace nacer el sol
juego de miradas guiños ansiosos.

De mirada enigmática
que siembra ilusiones
te adormeces entre mi día y noche,
intentando llegar hasta esta mujer
que entre sombras deseas.

Eres arrolladora
desvergonzada y atrayente
tierna muñeca de los
ojos  asaz grandes.

Entre la candidez de mi rostro
la sonrisa en los labios,
una furia se entremezclan de locura,
desde el cuerpo al alma,
atravesando las barreras del sentir.

Eres absorbente como un bolero
de Ravel
amable dulzura y conduces
tú, con lentitud, a la culminación
de nuestros ritmos.

Danzas conmigo
juntamos nuestro deseo de sentir lo banal,
lo que el silencio dicte
de consagrar la unión
fortaleza que arranca este vaivén de suspiros.

Eres  una regla no escrita
de amor pasión y eternidad

Luz que se desvanece entre letra
un cofre que todos quieren poseer,
melodía que sólo un amor puede oír.

Soy aquella flor con espinas
que te heriste los dedos y dejaste marchar..

© Pepi Maeses & Greg D.