En un largo despertar que la dejan sin aliento
Se bosteza, en un tierno movimiento
El amor. Que como dos gotas áureas y trasparentes,
y en la caída de sus ojos, el momento,
le lleva al infinito el pensamiento.
Qué noble paz en este alejamiento
de todo; oh amor que te antojas
en clamor; oh agua fría ya, que mojas
el cristal estremeciendo al viento!
¡Encantamiento en hierro! dulce y pura,
en que el cuerpo, hecho alma, se estremece,
bajando el cauce por sus colinas se adormecen.
En una decadencia de hermosura,
por amor se desnuda, y resplandece
la excelsitud de su verdad divina.
El agua suena al pasar y parando a descansar
en ese banco otra vez se quedará quieta,
pensando, sintiendo sólo el pasar del tiempo
viendo como el viento, cubre su piel de hojarasca
y la lluvia fresca, repentina le prenderá de gozo.
Entonces su corazón en latidos
acompasado se revelará
recordandole ... ¡Cuánto le han amado!
Araceli Garclia Martin.
Granada/España
Muy bonito Araceli hermoso amor en plena naturaleza incluso hasta el río suena.
ResponderEliminarFeliz Navidad preciosa
Gracias por tu comentario, me alegra que te guste.
ResponderEliminarFeliz Navidad prenda.