Piel de alfombra sirviente
Para mi ama en su cuero
Que cubre ceñido el cuerpo
Con sus tacones hiriente.
Sumiso a sus peticiones
Con fusta, soy azotado.
Mi placer… ser torturado;
Oprime mis emociones.
Ser frágil y ella poderosa
No clemente a mis deseos,
Hunde sus botas mientras posa
Tratándome como un preso
Que desea ya, sus besos;
Mi ama… se convierte en Diosa.
Complacer ya sus caprichos
Reverencia arrodillado,
Eximiendo mis pecados
Mi ama, usa a su esclavo
Insultos que fueron dichos
Por su boca… son regalos.
Continuaré ya consciente
De ser marioneta en manos
Esposa que me sostiene,
El placer entre sus daños
Que en locura me convierten
Su preso, el resto de mis años.
SILVIA SALAFRANCA SILVERIO
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