Un soneto se hace enamorado
Susurrando un te quiero con respeto,
Los ojos, le desvelan su secreto.
El cuerpo está sirviente y devorado.
Sin la mujer, es corazón parado
Pues su latir a ella está sujeto.
Su pensamiento en ella está lacrado,
De hombre a monigote siendo objeto.
Hazme feliz dándome así tus mieles
Haciéndose el amor, cuerpo con pieles
Una vida dedicada para amar.
Dichoso yo, por aceptarme entero
Enamorado, al no tenerte muero
Mis días para ella… su consumar.
SILVIA SALAFRANCA SILVERIO
Y ahora me entero de que este blog tambiénes tuyo!!
ResponderEliminarJajaja esta nuevito a estrenar hoy :-)
ResponderEliminarYupiiii
ResponderEliminarEs precioso Silvia, maravilloso es el amor, saber expresarlo un tanto más.
ResponderEliminarMe encanta, un abrazo grande para ti, saludos
Muchas gracias Esperanza me encanta leerte, un abrazo fuerte :-)
ResponderEliminar