Vereda que guardas las huellas de sus pasos,
pendiente de esencia de flores,
y bellos ocasos.
Cuantas veces sus pies caminó,
llevando amores y lindas canciones.
Dejando el recuerdo de su pregón,
rompiendo con cantos los corazones.
Vereda que cruzas mi mente de bellos momentos,
recuerdos que viven presentes en mis adentros.
Como extraño su risa y su voz,
viven dentro de mi corazón.
Desprendiendo de mis pensamientos,
de cada detalle una linda ilusión.
Vereda que narras secretos,
a través del tiempo.
Devuélveme su vida y sus años,
sus abrazos tiernos.
Esa voz que una vez me arrulló,
Esos ojos que fueron testigos de mis primeros pasos.
La dulzura de su corazón,
¡Devuélveme!... Por favor.
Esperanza E. Vargas
Muy bonita Esperanza, feliz domingo :-)
ResponderEliminarRomántico poema, donde los haya. Y un tanto triste porque el amado no está al lado; aunque se le espera, y seguro que llegará.... Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Silvia, muchos besos y saludos
ResponderEliminarGracias Javier, por tu comentario, por estar aquí, un abrazo y un saludo cordial. Besos
ResponderEliminar...ME GUSTA...
ResponderEliminarEl amor esperado y guardado el recuerdo para su regreso, besotes.
Gracias Manoly, muy bello comentario, gracias por estar, muchos besos
ResponderEliminarBonita vereda acompaña a estos versos hermosos
ResponderEliminarBienvenida Esperanza
Gracias Greg, te mando un saludo y un abrazo
ResponderEliminarGracias Carmina que agradable tu comentario, un abrazo y saludos
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