Si tan sólo observaras muy dentro de mi alma,
entenderías la fuerza de mis sentimientos.
Descubrirías la tormenta que agita mis horas,
y este llanto amargo...Como un lamento.
Descúbreme... Llega a mi interior,
dame ese sosiego que yo necesito.
Dame esa esperanza de un nuevo amanecer,
Dame... De tu copa... Quiero beber contigo.
¡Qué desilusión!
Tu mirar ahora es indiferente,
en silencio me quiebro ante tal verdad,
tú nunca me amaste, tú a mi no me quieres.
Si tan sólo vieras muy dentro de mi alma,
muy dentro de mis ojos y mi corazón.
Entonces comprenderías este amor que siento,
que ahora destruyes, al decirme adiós.
© Esperanza E. Vargas
Es triste el adiós del ser que amamos demasiado ...
ResponderEliminarun beso
Gracias por tu comentario besos y abrazos siempre
ResponderEliminar