Entre el mar y los sueños
brotan las raíces de la ilusión
manos acariciando con pasión
la belleza de la que se inundan los ojos.
Vuelan sobre un cielo de emociones
aves de alas blancas
como si la pureza fuera la libertad
que acaricia el viento en mi rostro.
Cascadas de lágrimas, oasis del amor
bañando la esperanza
entre este sueño ilusionado
castillo y templo del corazón.
El amor grita enamorado
murmullo de latidos, tus sueños
caen las gotas de la temprana lluvia
por la madurez del tiempo.
Belleza inmune en los sueños
capricho de Morfeo, soñar
idealizar un mundo inconcreto
dentro de la felicidad.
Raíces perennes, entre mis manos
caricias de la vida brotan
desde los confines
de una dimensión lejana.
Donde conjugar entre fantasías
el amor, precipicio sin fondo
donde caer levitando entre alas blancas
en un mundo de ilusiones.
El día que nunca se hace noche
la vida que nunca se consume
entre pensamientos vive la locura
o la libertad de un tiempo feliz.
Entre mis manos sujeto estos sueños
donde no estamos ni tú ni yo
por que el amor es ese latido perdido
que vive eternamente en nuestras quimeras.
Belleza inmune…nuestros sentimientos…
acaríciame el corazón
con las manos del tiempo.
©María Luisa Blanco
Imagen cogida de la red
El amor, el corazón, el mar, los sueños, él, ella, el tiempo...; con esas palabras y muchas más hábilmente encadenadas, has conseguido formar un poema de una extraordinaria belleza, que evoca un amor prolongado en el tiempo. Que así sea. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias Javier por tus siempre gratas y bonitas palabras...por acompañarme sin importarte el tiempo que le dedicas a mis letras...
ResponderEliminarun beso
Con una gota de lluvia acaricio tu corazón, mi niña, con un latido acompasado en el silencio de la nada y del todo, pero si tienes un corazón tan puro y genuino que es imposible llegar y pasarse de largo sin decir nada.
ResponderEliminarAmiga preciosa, te quiero mucho. y gracias por escribir tan hermoso
Besitossssss y un abrazo de oso polar, jajaja.