Dime por qué me has llamado
Porque en mí ha resonado,
Como metralla tu voz
Por qué, siquiera has nombrado
Lo que existe, entre los dos.
Por qué rompes continentes
Y te atreves descarado
A declararme tu amor
Amor, aunque, no olvidado
Difícil había dejado,
De darme tanto dolor.
Como acallo dime, ahora,
La voz que en ti me reclama,
Cómo dejo que se vaya,
Por lo que llora mi amor.
Mal hiciste en llamarme;
Pero, al atender mi oído
Y llorar mi pecho herido,
Al recibirte en mi noche.
En etéreo y trastornada,
Mucho más mal, hice yo.
©Yolanda Arias Forteza
Abril 3, 2005. 9:00 hrs.
Simplemente hay voces y personas que mas que bien, nos hacen daño con su presencia.
ResponderEliminarTu poema...Precioso
Te sabes expresar muy bien.
Un abrazo te Yolanda