Soy yo

soy yo


Tengo miedo,
miedo de que me olvides;
por eso desde mi sepulcro, en el cual me dejaste,
donde el tiempo no existe, escapo y te busco cada día;
y como un duende, te invado, deformando tus ideas y sentimientos.


Lo siento, sé que mi recuerdo te duele,
pero eso es lo que yo tengo y quiero,
nuestro tiempo se sembró de momentos;
bajé para ti esa estrella
y sólo había ternura y amor en nuestros besos.


Quiero que sepas,
que soy yo el que vela tus sueños,
el que guía tu destino, el que marca tú rumbo, el que para las horas,
el que día tras día te arranca sonrisas y llantos de tristeza;
porque es tu sangre la que aún recorre las venas de este frío cuerpo.


Soy yo, el que perturba tu vida,
el que te enseña …, que ese mundo no es el nuestro,
el que al amanecer te recuerda mi nombre,
el que te hace estremecer a menudo,
el que te promete ese cielo que siempre miras.


Soy yo, el que te muestra el camino para volver a mí;
quien no te deja sentir nada.
No intentes buscar respuestas,
porque mi amor por ti romperá todas ellas.
Soy yo, quien hace que tu existencia no tenga sentido.


Soy yo, quien te ha cerrado al mundo,
el que marca tu destino,
el que entra en tu ser y difumina el sentir de cualquier abrazo;
el que te hace desconfiar de esos nuevos cariños,
el que roba el aroma de esos nuevos besos.


Soy yo, quien no te deja ser tú,
el que evita que el mundo te conozca,
el que no quiere que te comprendan,
quien tiene tu corazón bajo tierra,
porque aún recuerdo sus latidos …, y no me atrevo a perderlos.


Y mientras espero,
te destruyo promesas y te entrego recuerdos.
Sólo me fío de una vieja amiga tuya y mía,
esa de la que tú me hablabas y yo te contaba,
y que por un tiempo desapareció de nuestras vidas.


Con ella te dejo,
hasta que llegue tu momento
y el mundo seamos sólo tú y yo.


Te dejo con tu soledad
y el recuerdo de nuestra vida.


Soy yo quien te busca,
sólo yo puedo encontrarte,
sólo yo puedo tenerte,
sólo yo puedo besarte,
sólo yo…, puedo amarte.


(Para una gran mujer, que siente lo que escribe, Luisa; de esta amiga que la adora).


© Silvia Cristina Conde Pozo

Comentarios

  1. Muy bonito, Silvia-Cristina. Le has echado mucho sentimiento a estos versos, que ahondan con tremendo desgarro en el por qué de unos momentos de una vida determinada. Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Caray. menuda poema, que con dedicatoria va... ¡¡De lo más extraordinario...!!
    FELICIDADES, estupenda primera entrada con la qué te estrenas en éste blog de Guarida, de Autores y amig@s, Silvia Cristina.
    Bienvenida seas, espero te encuentres de maravilla, en compañía de todos los qué componemos éste grupo literario internacional, compartiendo tus obras con tod@s nosotros...
    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  3. Miedo, pequeña palabra que encierra mucha opresion, miedo a perder, sin querer, a perder, sin poseer, miedo a lo que hubiera sido , miedo a la soledad.... Solo Yo, en este caso tu yo, simplemente maravilloso.... Un beso Silvia....

    ResponderEliminar
  4. Solo tu puedes escribir con tanta belleza y sentimiento...en este cumulo de tantas cosas combinadas con dolor ,tristeza, la vida y sus sinsentidos...la soledad y esa busqueda del tu para poder comprender los desvarios del tiempo...

    Sencillamente maravilloso mi querida Cristina...por asi habla un corazon con amor y desgarro.

    Muchas gracias por esa dedicatoria , por tu cariño y por tu prrsencia en mi vida...te quiero mucho...besos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario