Siguen viendo a medias, cuando se les perturba. Nunca asienten, pero, se les controlan los pasos, para que no salgan torcidos sus renglones.
Estropeado el entendimiento suelen tener, por qué no escuchan bien, ni de lado ni del medio, se les modifica su entender mediático y, o pierden el interés o se saltan todo a la torera.
La compostura les pierde, y su batalla es de lo más inútil. Son los resbalones que de medio lado van muy a menudo, sin ser vistos ni escuchados.
No sienten nada, ya les da lo mismo, no pierden, tan solo se ensimisman y, sin embargo, no van a cejar en su empeño. Se vuelven taciturnos, ya que los días a la luz del día, les torna imprevisibles y molestanse más de la cuenta.
¡Cualquier día, el adiós… del abandono, será su gran bazada!
Las caídas seguidas, suelen ser muy aburridas, levantarse de nuevo, para no ver una realidad palpable, no parece merecerles la pena.
Palencia, jueves 05 mayo 2016.
Pensamientos en la madrugada 2016
©Mía Pemán
Gracias, Carmiña...
ResponderEliminarUn beso,
Tu entrada lleva mucha fuerza, resolución, es realmente buena.
ResponderEliminarHas manejado bien las emociones que se desprenden y que son verdades, que quizás algunos no quieran escuchar, pero hay que decirlas.
Un abrazo Mía, y muchos besos
Siempre me gusta mucho leerte.
Muchas gracias, Esperanza, realmente lleva su historia en el interior, lo qué pasa, que ésta vez, es de hace pocos días y cuando el tiempo haya pasado un poco más, lo escribiré de otra manera, la conclusión que haya sacado de la misma.
ResponderEliminarAsí es, muchas gentes, no las quieren escuchar...
Un placer tenerte siempre por aquí...
Un beso grande y Un abrazo enorme,