Abril en Portugal

Existen melodías que me remiten a ti,
te imagino tocando tu amado requinto
cantando románticos boleros
como serias ahora?
como fueras yo te amaría!!
para un hijo no hay mal padre
mi vida a tu lado no se como hubiera sido, me habrías cuidado? no lo dudo pero no lo aseguro no puedo hacer historias sobre ti, conozco tan poco que no tendría mucho que decir y temo blasfemar o equivocarme, no tengo derecho en juzgar tu vida pero el amor que te tengo hace que más me duela la orfandad, escucho “abril en Portugal” e imagino que bailo contigo como seriamos los dos si estuvieras? me habrías cantado una canción? es frustrante tener tantas preguntas y ninguna respuesta tus eternos silencios siempre me acompañan y solo deduzco, supongo, no asevero nada, no vivimos algo que yo recuerde y es triste saber que nunca tu voz escucharé, como era tu voz? siempre empiezo y termino preguntando, te busca mi esencia me enoja y me conforma, el Altísimo así lo decidió y toda mi vida lo he aceptado es difícil pero así ha sido, me hiciste falta, te extrañan mis brazos que no te sintieron, eres papá como el siempre y el jamás, el despertar dónde nunca hubo un sueño, el consejo que no llegó, cuando te pienso nadie quita la tristeza de mis ojos que no te lloraron jamás…Unas lágrimas por quien se ama nunca sobran, pero a meses de nacida no se sabe de eso, añoro tu regazo que nunca me guareció, y repito una y mil veces nada tuviste que ver tenias tu sino señalado, todo quedó inconcluso, todo sigue volando en la incógnita, descansa tu rostro en el amor de Dios, te amo no pude decírtelo pero vives en mi, soy tu sangre gracias por ella, gracias por darme la oportunidad de vivir, ojalá y bailemos alguna vez en algún lugar “abril en Portugal”…

© Silvia García Sandoval