Faldas Cortas y Tacones


Callejuelas con faroles humeantes,
de madrugadas heladas
donde nadie duerme
todos observan
ojos ciegos miran agradecidos,
entre el espanto y la morbosidad
labios que esperan ser vendidos
gaviotas de todos los mares
surcando los cielos vienen y van
llorando y riendo
se visten de nuevo
siempre en espera de algún trasnochador
calles vacías
solo los ebrios deambulan,
bocas pintadas
de amargos rictus
delineados en rostros
de diferentes historias
amigas de las mismas circunstancias
compañeras fieles de las calles
y del mismo pesar,
flores delicadas
caídas en el fango
faldas cortas y tacones
esperan mil caminos
inciertos todos ellos,
llenos de punzantes espinas,
ay! doncellas de la noche
de luces y escaparate,
con el alma muerta
y la sonrisa abierta
a la esperanza vencida,
al amor siempre negado
dignas de compasión? tal vez,
aves de admirables vuelos? también!…


© Silvia García Sandoval

Comentarios