Abruños y Andrinas

Endrinas de la finca Palacio de la Vega

Abruños que no conoces,
y sí has saboreado en más de una ocasión
al campo, entre arbustos espinosos
Nacen y se crían, robustos frutos morados
que saben ásperos, a veces
otras sin embargo, ese gusto rebuscado
gusta, en demasía…
abriénDose los botones sedosos
sus flores, de los ciruelos
las escogieron y cinco pétalos blancos,
formarán los jugosos redondos
verdes primero y liláceos a los últimos
convirtiéndose en negras perlas,
las más cotizadas de lugares
inaccesibles, en cunetas escarpadas
y huertos protegidos de miradas
ojeando, dónde poder echar las manos
para regalarse unos buenos arañazos,
al no saber coger con tino exacto, las resabiondas…
enfados verderones llévanse de camino largo
agRaces, disgustadas parecen venir
sin miramientos, simples… ni de asomo
endrInos, espinosas ciruelas
plagado de ramas, en setos infranqueables
rebrotes desde las raíces, enmarañando su acceso
infinidad de cañas, se entrelazan con puñales afilados
Nada les estorba, protégense… eso sobretodo
son agrestes y lo saben muy bien
todas son las mismas, aun sabiéndose diferentes
negruzcas y sabrosas,
cuando maduras su acidez se desmenuza
son testarudas, como las ciruelas menudas
Agruños, Abruños, Andrinas, Endrinas…
las cuatro son unas, que son sólo
y ninguna a la misma vez,
acirueladas saben agridulzadas
para el pacharán, de maravilla
a las mermeladas, llegan en un periquete…
aSilvestrados son los arbustos,
metro y medio algunos tienen
otros, tan sólo, matorrales llegan a ser
como frutales de medio rango,
mas si las coges a tiempo
te evitas consabidos rasguños atropellados,
protegiéndote con guantes acordes
cuanto menos, utilizando tijeras extras
así no dañarás el fruto carnoso,
que más tarde hará las delicias de quienes
endulzarán su sabor más adulzado y suave…

Un sabor de Otoño, que en púrpura se convierte
no tiñe, pero si pincha
es traidora y a la vez, machacona
suelen ser más tardías de lo normal,
resistentes a los frío otoñales
tempranas, a veces pueden venir
mientras se utilizan para el licor Pacharán,
también se hacen ricas mermeladas
saboreando su manjar exquisito,
que al manso paladar vendrá llegando
tastando su carne de sabroso sabor,
entreteniendo los panes al untarse
finamente su textura y color cárdeno,
y el jugo sedoso en boca a probarse
destilando el mejor manjar de su tez negrilla,
al notar ese interior verdoso marrón que lleva.

Palencia, domingo 26 septiembre 2016.
Acróstico n34/2M16
©Mía Pemán

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