Plic Plic, decía la lluvia al caracol entre la hierba. Plic Plic Plic Y el caracol sacaba los cuernos, así podía escuchar mejor la voz de la lluvia. Además refrescaba su piel grisácea y aprendía lenguas nuevas para poder viajar por todas partes del mundo con su concha.
Se acercó a sus oídos el gorjeo de un pájaro: pío, pío, lentamente caracol se encogió, se hizo más pequeño, casi asustado. La lluvia seguía diciendo: Plic Plic Plic
El pajarillo no cesaba en su Pío Pío Pío.
Y Caracol encogido repetía lo mismo pero sin hacer sonidos.
La lluvia repicaba sobre su concha y así se le caía la baba repitiendo la música de sus amigos. Plic Plic Plic Pío Pío Pío… Cerró la puerta de su casa con una cáscara de babosa y así se quedó dormido aprendiendo lenguas.
©Julie Sopetrán
Muy bonito Julie :-) besos.
ResponderEliminarGracias Silvia, aprecio mucho tu comentario. Besos.
ResponderEliminarMUASHHH.
ResponderEliminarPrecioso Julie
ResponderEliminarMe ha encantado ese final, aprendiendo lenguas!!
Feliz viernes poeta.
Gracias Carmiña, te mando mi abrazo grande. Besos.
ResponderEliminarGracias Greg! Besos.
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