El Gorrioncillo y La Gorrioncilla


¡Brinca el gorrioncillo
sobre el árido abedul
y no lo aburre su dulce
manera de hacer el gandul!


¡Después le viene gana
del natural calor
y muy rápidamente
se acerca al sol!


Vuelve luego sobre las ramas
y a esperar se mete
qué pronto lo llame
una de las amigas.


Oye el maullido
del usual gatito
qué siempre está en espera
de hacer de él un bocadito.


Pero el gorrión avisado
queda sobre en cima
en paciente espera
que se mejore el clima.


Está triste y absorto,
quieto y sin aliento
como si fuese muerto
después de que le han disparado.


Pero basta ya un gorjeo
de la gorrioncilla amada
para que él se ponga en pose
y se despierte de prisa.


Se apartan sobre el arce,
se ponen a arrullar:
¡También los gorrioncillos
tienen gana de amar!


© Greg D.

Comentarios

  1. Gran sorpresa! Cuando leo poemas, por disciplina, trato de no mirar el nombre del autor sino al final; así, no adelanto juicio... No imaginé que fuese tuyo, Por inesperado y casi candoroso, un... beso.

    ResponderEliminar
  2. Gracias reina mía.... muaaaaaaaaaackisssssssss

    ResponderEliminar

Publicar un comentario