¿Será El Final?

Cuantas veces, nos preguntamos, porque nos acordamos más del ayer que del hoy. Siempre en reuniones de familia o amigos recordamos momentos vividos a veces son risas otras con lagrimas, una caída o una anécdota de equivocaciones nos hacen reír, soltar hasta alguna lagrima y decir jolín como éramos, a veces cuando te acuerdas de un familiar que ya no está entre nosotros, los buenos momentos vividos con él nos asoma una sonrisa, para después pensar que bueno era o era una persona de las que no había.
Pero que pasa cuando no te acuerdas del pasado lejano ni del hoy de hace nos horas, como nos sentimos sin saber que has hecho hace un momento, que sentimos cuando nos dicen, ya has comido ahora vamos a descansar y tu repites tengo hambre y no sabes ¿por qué?
Que me está pasando, será que se acerca el final, será que me están anunciando que esa persona que era risueña, alegre y que siempre estaba para servir a los demás, era una persona paciente , siempre pensando en ayudar a los demás porque era frágil ahora la está tocando a ella ser atendida, querida y ser paciente en vez enfermera. Que maraña de recuerdos sin sentido ahí dentro de ella, que mira sus pertenencias sin saber que es y para que lo usa, que persona ajena a ella, es quien la que más la quiere, porque a veces se ríe sin sentido.
De una cosa si está segura, a veces lucida sabe que la gusta estar con su familia, hacer cosas que a otros les parece locura y en su ser se dice, quien me dice que mañana sentiré esta locura de decir al sol buenos días o pasear con mi mirada el cielo ansiado y lleno de luces. Esos momentos los vive con gran esfuerzo para conseguir que el mañana los pudiera recordar, se siente a veces en una celda de grillos y no lo pude decir, otras veces no siente nada porque no está , está en su mundo donde nada hay esta todo vacio porque eso jamás lo recordara a no ser que se lo cuenten después, a veces ni eso porque no me quieren hacer daño, por si me torturara anticipadamente, como no entender que era de día cuando me desperté y era noche entrada, quizás con moratones y dolores en mi cuerpo por culpa de un desmayo sin control.
Sera que el final se acerca, y ya no hay tiempo ni ganas de seguir con mis terapias de risas, de vivir al día tan solo, aficiones que a veces se hacen como una agonía pues el esfuerzo que ello conlleva es estar un día entero con dolores hasta en el alma y dicen que el alma no duele, pues si duele porque sabes que malos días estas pasando aunque te digan que habrá mejoría, tu solo ves que pasan los días y esa mejoría no aparece.
Luchadora siempre como optimismo, hay que estar preparada para tu final sea hoy, mañana o dentro de veinte años.
©Manoli Martin Ruiz