Aprendí la Lección

Cuánto tiempo me ha costado aprender la lección de vivir la vida, hacer caso a mi lema tan escuchado tantas veces, tantas veces repitiéndome lo a mí misma, vive y deja vivir. Hoy me levanté muy temprano, tomándome el desayuno compuesto como todos los días un café, una tostada y un montoncito de pastillas, cada una para una dolencia distinta. Cada rincón de casa me recuerda que estuviste aquí, conmigo y que éramos felices, una foto, un garabato en la pared, una felicitación por mi cumpleaños, en todo estás tú, qué amor más dañino sin saberlo te amé y te amo, me niego a dejarte ir sin más. Revolviendo en mis pensamientos, decidí que ya había pasado suficiente tiempo para dejar correr tu vida aparte de la mía, así creo que los dos seremos felices, pues las voces viperinas me dicen que tú eres muy feliz en tu nueva vida, ahora me toca a mí ser feliz, disfrutar de los pocos momentos que me queden. Pensado y manos a la obra, quité tus fotos que tan sólo se servían para mirarlas y dejar correr ríos de lágrimas amargas como la hiel, con agua y jabón limpie tus garabatos de la pared y la pinte de un color alegre, las tarjetas que estaban como un santuario para mi, tan sólo estaban para recordarme que hacía ya tres años que no me felicitabas y me hacían daño porque yo deseaba tanto volver a recibir una felicitación tuya. Mire a mi alrededor y todo me olía a limpio, estaba en mi nueva morada, ahora me quedaba lo peor, re inventarme para que mi corazón volviera a latir entre tanta tristeza vivida, me decía ya lo he hecho, ahora respiraré libre porque así tú lo quisiste, sentada en el suelo noté una frialdad, como si me regañara a misma de haber quitado tus cosas, no me di cuenta que los objetos no estarían pero tú seguías aquí, dentro de mi mente y de mi corazón, mi alma me gritaba vive, ahora y hazte fuerte, él ya no está, sal a la calle y mira a tu alrededor hay más colores que el negro, mézclalos y así serás feliz, no lo olvidarás pero lo recordarás como algo que fue bonito y al final vivirás y le dejaras vivir. Aprendí la lección ahora la pondré en práctica y aprenderé a vivir en este momento.

©Manoli Martin Ruiz