En esta orilla

En este lado de la orilla, se ven las cosas de otra manera. Amaneció antes que, mi amiga luna se escondiera, pareciése que se dieron los buenos días entre ellos, un sol lleno de energías, mi amiga ya con ojeras de tanto brillar para sus enamorados. Estoy en esta orilla porque al otro lado estaba siempre oscuro, la niebla tan sólo me dejaba ver mis miedos a no ser libre, decidir por mí misma, me obsesionaba con ser lo que no era por el que dirán, no era yo, tan sólo era una marioneta, un día de tormenta casi parecía el último día en mi mundo, cuando vi una puerta abierta, una tan sólo, una oportunidad de ser yo, no lo dudé, quizás la primera vez que decidí yo mi camino. Aquí encontré paz, sosiego, luz, se fueron esos temores, no se abría la tierra bajo mis pies cada vez que caía, tan sólo era una vida fértil, entre mis manos había sentimientos que los plasmaba en mis hojas de higuera para después secarlas al sol y después las cosía como hilvanando un gran manto para taparme en noches de frió, me reconfortaría mis pensamientos para que los demás fueran felices, soñaran como yo lo hacía desde esta orilla, donde los pájaros me despertaban para decirme, hoy tienes que hacer una tarea importante, vivir y respirar por ti. Hay un abismo entre las dos orillas, a veces me asomo, no porque eche de menos el otro lado, ya no me quedaba nada entre ellos, tan sólo recordaba algunos pasajes de mi otra vida, eran grises, llenos de envidias, egoísmo y jamás vi cortesía, amistad verdadera, generosidad, tan sólo recordaba a una niña alegre, que siempre tenía una sonrisa en su carita de ángel, ella misma fue la que me dijo: cruza la barrera así serás tú y yo estaré allí tan sólo es con una condición nunca podrás volver aquí, a esta orilla, quizás era lo que necesitaba, estaba al otro lado y no era feliz, ahora llevaba un tiempo en esta, a todos los demás les gustó, nadie se mete con nadie, todos nos ayudamos, porque sabemos que al final , a todos nos toca, estar aquí en esta orilla, todos los días llegan compañeros nuevos, los recibimos con ilusión , tan sólo tengo la esperanza que algún día venga alguien a decirme, que razón tenias, tus escritos eran sueños hechos realidad, gracias por hacerme reír en más de una ocasión, gracias por hacerme llorar contigo, fuiste una gran persona, aquí la esperaré, en esta orilla.

©Manoli Martin Ruiz