Nivelando la Voz

0f59bd65b99f1374338229207a58c0f0

Si te levantas de buen humor,
se te agria la mañana
nada más empezar la andadura,
con el toque de Diana… dado.

No hables tan alto,
que se oye todo... baja el tono...
¡respira más despacio, alborotas!
Sin sentidos, te atacan
y en la retaguardia,
acosan esa minina intimidad
casual, de tu vida diaria.

Los sinsabores se resbalan
hacia un abismo,
cuando la música se escucha
y las letras empiezan a bailar,
saltan las alarmas del silencio
volviéndose distantes,
los susurros entran en el juego
la desvergüenza se viste de largo.

Nivelando voces, cada momento
siempre se habla en voz sigilosa,
control de niveles diarios
escuchando en la oscuridad,
a la minia altitud rebasada
mano dura, estrictas normas
que sólo se cumplen a una voz.

Ventanas abiertas todo el día
todo el año, ya sea invierno crudo
sólo se cierran si el viento
azota y la lluvia quiere entrar.

Mientras los días van andando,
caminando a contracorriente
altavoces a nivel extremo, bajísimos...
no descuidando nada,
manos duras y extremas... al unísono
más nadie conoce su existencia,
escondese como lagartija campestre
caminando la senda de alrededores de la mar, salada
andarina de tacón a 10 cm
sólo se descalza y asciende de nivel,
en rigurosísimo privado
nunca delante de otras gentes.

Rayando los desconchamientos,
al mayor descontrol descubierto
zas... cataclas,
manotazo de castigo
con la máxima exactitud debida,
y a ser posible...
escarmiento de campeonato
dado en toda condición.

¡Cuán sencillo sería todo,
sin enclaustrar
a ningún ser viviente,
ni arrear a que los malditos remordimientos
regresen de sus escondrijos vitales!

Palencia, domingo 23 y viernes 28 octubre 2016.
Poema n43/2M16
©Mía Pemán

Comentarios

  1. Muy bueno y cotidiano!!
    Al mal tiempo buena cara siempre
    Feliz domingo

    ResponderEliminar
  2. No te creas qué es tan cotidiana ésta historia aquí contada... Es mucho más de lo qué se puede intuir... Quizás, en algunos lugares se haga, pero tanto cómo he conocido, creo qué no.
    Una feliz y estupenda tarde de domingo, Carmiña. Un beso.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario