No quiero amar una calabaza de lata
aunque tenga piernas largas y ardientes
aunque tenga tetas grandes
y que apeste
a calabaza y leche.
No quiero una calabaza
del norte
que chupona y testaruda me parece
cuando se mete
el verde tallo
en boca
No quiero escuchar
el canto de las brujas
que embrujan en las noches de luna
y tengo miedo
de tanta bruja
yo quiero un amor
sincero y devoto
con una bella berenjena
dominicana,
que siempre tiene gana
Si quiero sus embrujos
aunque formen parte de sus jugos
y también quiero que todas las noches
sean de luna llena
pues su amor
me llena
En Samhain no quiero sea el fin
pero si el fin de mis noches sin
berenjena
ya que no me gusta la ajena
esta al fin no merece
la pena.
© Greg D.
Está genial, Greg. Tanto en prosa, como en verso, has sabido dar el toque adecuado. Un abrazo.
ResponderEliminarAjajajajja muy bueno lo de la berenjena dominicana, que siempre tiene ganas akakak
ResponderEliminarOtra vez gracias Javier, esta vez quise darle un toque de humor a una noche que suele ser casi siempre como uno quiere sea....
ResponderEliminarUn abrazo
http://img21.dreamies.de/img/992/b/hotkfcga40k.jpg
ResponderEliminarbesiños y abrazo de osazo
Gracias Carmiña, ¿Que es un día sin humor? ¡Una noche negra! estaba viendo mucha cara larga y me dió la gana de la berenjena dominicana, jajajaja.
ResponderEliminarBesos
Osazo... eres, qué buenísimo, claro... por eso, lo del abrazo... Petonets
ResponderEliminarQue bueno
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