Nunca supe de tu amor por mí, que me
Ocultaste siempre; como se oculta el sol
Cada día, tras haber hecho su labor y dejarse
Horadar sin piedad por la noche, tal como tu
Enamoramiento te horadaba paso a paso el corazón.
Dijiste en sueños, ahogada en lágrimas, que
Esperarías sólo una noche más, y me lo mostrarías.
Halloween fue la noche, y el disfraz que te colocaste
Aliado fue en tu decisión; porque más allá de aquellos simples andrajos,
Lejos ya de cualquier disfraz de multicolor vistosidad,
Lograste expresar tu amor acariciando mi corazón, que no
Opuso resistencia alguna, porque con tu disfraz de un tal
Windows, cual ventana maravillosa de mil colores, abriste tu corazón
Enamorado; al tiempo que el mío, ahíto y empachado de amor también,
Enloqueció de pronto, demandando que sin más dilación
Nos quitásemos los disfraces y nos dejásemos llevar de la pasión; ahora que ya
el amor había triunfado por encima de todo; incluso sobre aquella mágica y secreta Noche de Halloween.
© J. Javier Terán.
Muy romántico, José Javier. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Yolanda. Un abrazo.
ResponderEliminarHasta en halloween, el romanticismo se acerca a tu vera, Javier. un beso.
ResponderEliminarRomanticismo es tu estilo y siempre fiel a el, besotes Jose Javier
ResponderEliminarGracias, Manoli. Pues sí, en ese estilo se me ocurrió eso... Besos.
ResponderEliminarGracias, Mía. Pues sí, me salió así y así lo escribí. Besos.
ResponderEliminarUna noche mágica donde se descubrió el amor!!
ResponderEliminarMuy hermoso Javier.
Un abrazo
¡Y mágico es lo que has escrito y gran placer leer, aunque no es una técnica que domine me encanta lo que leo.
ResponderEliminarAbrazo infinito
Es qué tú eres muy romántico... En tus letras lo demuestras... Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Greg, por tus palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Carmiña, por tus palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Mía. Un beso.
ResponderEliminar