Incesto
¡Dame un beso que mate veinticinco años de muerte!
Un beso, uno sólo, el último, en mi vida presente.
Un beso de hombre, incesto, averno y gloria.
Un beso que yo recuerde, siempre.
Quimera
Eres el rostro amado que siempre imaginé,
Surgiendo de la nada, poco hace te encontré.
Hoy caigo en un abismo pues sé que no tendré
Cerca de mí tu rostro para verlo otra vez.
Y pienso, pienso... pienso que nunca te miré,
Fue un sueño, una quimera,
Quizá, mi Amor, Amado sólo, te... imaginé.
Ruego
¡Tú, no me conoces, no me sabes nada!,
Te invito, en etéreo, por la madrugada
Y verás que lloro, que ruego angustiada,
Que se aparte, al menos, de mí tu mirada.
¡Si tú te acercaras... si tú me miraras!
El cielo, en mi cuerpo, ya lo habrías tocado
Y a Dios, en mis ojos, lo hubieras mirado.
Fantasía
Ya no habrá más versos, se rompió mi lira.
Terminó el tormento, y aún estoy viva
Sueños que, con nada, llenaron mi vida,
Todos son reflejo de, mi fantasía!
Yolanda Arias Forteza
Comentarios
Publicar un comentario