COLORÍN COLORADO, LOS TRAZOS DEL SENTIR

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Se trazaron los sueños para seguir un nuevo camino, y llevar un destino en conjunto. Las ilusiones corrieron a borbotones. Cuando los preparativos se enfundaron entre algodones y sonrisas.
Ya todo estaba preparado, las invitaciones fueron cursadas, por correo ordinario, y otras entregadas en mano, algunas de propia voz se quisieron hacer.
Los invitados habían aceptado al completo. ¡¡Más algo había en el aire que no se llegaba a comprender!!
Un año de camino, para entrelazarlo todo… queriendo saber de antemano todo lo que lleva y lo laborioso que es la preparación.
Las parcelas qué escudriñan un corazón son semejantes a las vueltas que hay que dar para poder ser feliz.
La búsqueda interminable de un vestido acorde al sentir particular, y cuando todo estaba ya integrado y ordenado… a las puertas del “Sí Quiero”…
Se desbarata en pequeñísimos pedazos chiquitos, al descubrir la gran mentira, qué jamás pudieras haber imaginado. Bajo un cajón de la entrada, en el subfondo, allí entre dos papeles bien ocultos, se esconde el gran desastre final. Qué era para haberlo descubierto meses más tarde. Cuando todo estaría bien atado y sin la posibilidad de hacer nada… ¡Qué grandísima contrariedad y qué gran desfachatez. El gran engaño. Una nefasta vida a vivir en la compañía indebida!
Todo maquiavélicamente planeado, hasta el más mínimo detalle, para estallar en los seis meses siguientes…
Pero hete aquí, qué no se llegó ni tan siquiera, a poderse hacer. ¡Por qué, quien lo descubrió, plantó cara en las puertas de la NO felicidad!
Con todo el dolor de su alma y su sentir, tomó la decisión más difícil en ese preciso momento y antes de qué nadie lo descubriese, guardó lo descubierto, para un día, si cupiese explicaciones legales… exponerlo. Tan limpiamente cómo lo había descubierto.
En una idílica playa, se estaban terminando de colocar todos los participantes de la tan indeseada farsa, que empezaría de un momento a otro. ¡¡Salió, antes de tiempo, con el grandísimo asombro de todos las amistades invitadas, de los padrinos, y del propio indeseado amor, el qué le había mentido vilmente. Creyendo se iba a tragar semejante mentira encubierta y guardado el gran secreto por la madrina, quien iba a participar de lleno en la grandiosa farsa, pues ella era, la otra persona que compartiría la vida de su gran amor!!
Con la boca abierta dejó a todos, no plantados… pero, sí atascados. Al decir, que no tenía la más mínima intención de ser partícipe activa de la gran mentira descubierta y qué los principales culpables, eran el novio y la madrina… Dejando claro, qué ya no formaban parte de su futura vida en común. ¡Con los ojos llorosos por la rabia de ver rota su vida al completo, se dirigió a todos, diciéndoles, que se cancelaba la tan deseada ceremonia y, con ello, se quitó parte del vestido y se quedó tan solo con una túnica que era la parte qué iba a compartir en privado, y sin los zapatos, con el ramo en la mano, cabizbajo… al igual que su mirada, qué se iba clavando en la misma arena de la playa, al ir marchando… e iniciando su verdadero camino. El de otra felicidad mucho más sincera que la qué iba a haber encontrado en una vida llena de mentiras y posiblemente, acabar bastante mal… fue por la playa, al cobijo de las olas, que le llegaban casi hasta bañar sus delicados pies, y su propia figura.
El pensar lo llevaba destruido, que por momentos, ni sabía qué pudiera seguir pasando… Al terminar y zanjar una historia de dos años de felicidad absoluta, o es lo que ella llegó a pensar pudo ser así, cuando en realidad, todo era una enorme y feroz farsa, llena de sin sentimientos y vete a saber cuántas cosas más…
Todo se fue al garete, sin apenas llegar a meditar ni poder llegarse con la vista hacia atrás… Dio su gran portazo, y dejó una vida insegura… al acabar su gran Cuento de hadas…
Por lo que se puede decir ahora mismo… cómo una despedida de todo lo soñado y pensar estaba por venir…
COLORÍN COLORADO, LOS TRAZOS DEL SENTIR… terminaron su epopeya, la más grande, la más inverosímil, la más deseada, y rota acabó en pedazos, como si fuesen cristales desechos en milésimas de migas, que se esparcen después de una gran comilona... ¡Pero en éste caso, esa gran fiesta con comida, ya no iba a existir!

Palencia, viernes 18 noviembre 2016.
Prosa Poética 2M16
©Mía Pemán

Comentarios

  1. Tremenda historia, Mía, narrada paso a paso y cargada de enorme dramatismo. Y aunque triste por el final, agradecida sin embargo porque el hecho no se llevó a cabo y evitó el posterior sufrimiento. Un abrazo,

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  2. Muchísimas gracias, Javier... Me alegro mucho te haya gustado, éste relato triste. Qué cómo bien dices, al pudo evitar un sufrimiento, que no era justo ni necesario.
    Fue valiente, la muchacha... Un abrazo grande.

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  3. Pues en el fondo es cuestión de suerte, porqué de haberse celebrado la boda hubiese sido mucho peor, con el tiempo todo se olvida.
    Un abrazo

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  4. Bien cierto es, Carmiña.
    Todo entraba riesgos, y a veces, a tiempo puedes saberlo, qué si luego el tiempo ha pasado, ya es más difícil... solucionarlo. Pero, no imposible. Porqué, hoy en día, se sale de algo así, y aunque cueste. Se supera.
    Un abrazo,

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