CASCABELES EN LA NOCHE VIEJA

reto-fin-ano

CASCABELES EN LA NOCHE VIEJA


Los duendes andan danzando con sus trajes de colores, y entre sus botones, cascabeles sonoros llevan.

Acebos en los capirotes de sus cabezas, lazos con sus nombres, por si se pierden y alguien los encuentre, podrá devolverles a su árbol o a su hongo, y sin problema alguno guarecerse en las noches heladas del invierno.

Cascabel, lleva las medias rojas y verdes, a rayas
puntiagudos sus botines altos
que albergan unos calcetines blancos,
una casaca roja y larga, para el frío extremo
Abotonadura de nácar en su camisa verde
el cuello blanco, para desentonar algo
bufanda, azul y verde que al conjunto le chifla
Salen a escondidas, para hacer correrías y divertirse
en sus paseos nocturnos,
dicen ser amables
con las gentes que se encuentran
en su caminar danzarín,
Crótalos en las manos, entre el índice y el pulgar
se entrechocan entre sí, para dar mejor sonido
ligándose los platillos con su cantar avispado
Amarantos que le llegan hasta las solapas,
y entre ellas alistadas van los cascabeles
tintineando sin parar, su música predilecta
al son de su violín,
el qué lleva entre el apoyo del hombro izquierdo
sostenido con su mano izquierda y marcando las notas
de ese mástil, y el arco ágil,
recién sensible a las ceras que moldean las cuerdas
Bañando de sonidos, el ambiente más cercano
acogiendo al gentío que se amontona,
para ver quiénes son los más alegres cantarines
mientras unos silbando tararean y entretienen
sin pararse a ver de cerca… qué,
cEjas tienen y ni tan siquiera se sabía de su existir, es el violín qué calladito lo tenía, en mutis se le quedaron las palabras, y sonrojado se le veía echando a volar su maravilloso silbar al rascar a lo fino y delicado, sus sedosas cintas cordiles…
Librándose a medias, se retroceden
unos pasos y al galope sáltanse medio escalón
qué a la corrida van, sin dar mucho a entrever
Están viendo cómo sus amadas duendecillas,
llegan con los cestos repletos
galletas y dulces por doquier, traen
Salerosas y divertidas, ellas
que no llegan solas, para nada
bien acompañadas con el ingenio ladino,
entrelazándose unos regalillos preciosos
a sus manos asoman, vistosos envueltos, llevan
más, sin hacerse tarde… se van yendo
casi a la media vuelta, se dan
con las manos en la boca…
lanzando van, sus besos derechitos
acicalados se pegan, sabiondos… a cada parejilla duencillos

ENtrenándose para el gran final, dando todo lo que en sí tienen, de jaraneros finos, lograrán sacar la mejor sonrisa a los presentes que a su alrededor se vayan acercando, para darles su mejor premio…

LAtiendo sus corazones risueños, alegrías repartirán a raudales, sin dejarse ni un ápice quieto, descifrarán sentimientos cómo si fuesen los Magos del último amanecer, de la sencillez exacta a la más amplia exaltación de sus bondades y parabienes, que serán su mejor y mayor presentación, para saber dar ese adiós importante, qué quepa en todos los corazones del mundo, de niños, jóvenes y mayores, disfrutando de sus gracias, con la majestuosidad de esas manos ingeniosas que tienen, mostrando lo que saben hacer en todo momento, con las delicadas melodías que en esos días deleitarán a todos los presentes que se les acerquen… tocando dos violines, cascabeles, dos crótalos, un saxofón alto, un clarinete, dos oboes, un fagot, un fliscornio, dos panderetas, una hueca y la otra normal, una de sonajas, una cabasa y un güiro, más armonioso conjunto no podrían llegar a ser todos ellos, los traviesos danzarines que la última noche quieren repartir ese arte que siempre saben llegar consigo, entre los lugareños y haciendo llegar sus sonares hasta donde los ánimos de los presentes les dejen llevar ritmos de sus andares por el mundo Universal…

Nociones de melancolía nos ha ido dejando cómo si se tratase de un trasto viejo, en vez de ser una buena ventura, nos ha dado zancadas de tremendo aprendizaje, al igual que si le hubiesen partido por la mitad su dura cabezota de trescientos sesenta y cinco días, encarado se ha visto y mareado se ha paseado entre nosotros, dando capirotazos sin ton ni son, a diestro y siniestro…
Ojerizos traía ya de por sí,
y se desató de lo lindo
por nada y por todo a la vez,
luego quiso dejar claro que no era él mismo
y ha querido ser más recatado, pero…
se mordió la lengua, y ni para tomar las últimas sopas de ajo
Cenando la última noche del año, que se va y jamás regresará éste que se está yendo horas, minutos, segundos e instantes…
Hace acopio de todo lo que ha ido trayendo,
para llevárselo para siempre…
Estrechando sus modales, se desmigó como si fuese un pedrusco de pan rancio, así lo hemos podido apreciar, por su sabor agridulce, que el amargor cogió el hollín de las tempestades y lo mezcló con serrín, sin añadirle adobe ni paja para un mejor guiso en las cazuelas de los hornos campestres…

Vieras gallegas, con zanahorias y crema de leche
algo rico y en condiciones,
reza la receta… que con unas cuantas verduras
algo de aceite virgen de oliva,
el jamón ibérico… algunos cachelos
calabaza, zanahorias, puerro y cebolleta
si le ponemos 2 vieras por personas,
ya vamos bien listos
y si a todo ello, le añadimos la pimienta negra molida,
la sal… el caldo de marisco el perejil
un poco de cebollino, la juliana doble del jengibre
más fácil se hará todo en la cocina,
Incluso días antes se puede ir cogiendo todos los ingredientes dejarlos preparados, para no llegarse con las prisas desmedidas y así, casi al momento mejor saldrán lo cocinado a cada comensal o invitado que irá llegando en los momentos últimos y se podrá decir, que el sentido común, supo funcionar
En primer lugar, se hace la crema de calabaza y zanahorias,
luego se sirve en una taza de consomé
como si de un cuenco viniese, recién calentilla
y las vieras son el toque esencial y primordial,
qué si no salen a cuenta… unas navajas o mejillones
estarán a las mil maravillas, por igual sientan de perlas
Jaleillo a la mesa, todos a una se arrimarán
para ir escuchando la música jolgoriosa,
que desde la calle se irá asomando
Afinándose los últimos momentos requeridos, se va terminando ya el 2osmil dieciséis, le quedarán tranquillos que ir resolviendo o se irá tan deprisa, que ni nos daremos cuenta de su ajetreada marcha, para en minutos asegundados, que de lleno harán su entrada al entusiasmado siguiente Año Nuevo, ese qué deseamos con todas las ansías posibles, que llegue sin mucho ruido y con mucho garbo, y sepa portarse mejor que los anteriores… por eso mismo, Muy Feliz Noche Vieja, entre Cascabeles y Duendes, iremos dándole a todos los que conocemos y a los que no, también… las buenas Fiestas Felices y al último sábado del año Viejo, un coscorrón bien gordo, por malo y descabellado…

© Mía Pemán – Palencia – España

Comentarios

  1. Eres afortunada teniendo esta buena mesa, me has hecho la boca agua ajaja
    Feliz nochevieja Mía

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  2. Jajajajajajajaja... DEMASIADO...
    No la tengo, la tuve una vez... éste año lo haré de otra manera...
    Pero, no ha estado nada mal, combinar los cascabeles, los duendes y la recetilla, que está "de muerte súbita" na menos...
    Feliz también para ti, Carmiña
    Un beso y un abrazo,

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  3. http://img9.dreamies.de/img/289/b/9594jqr2n3q.gif

    ¡¡¡...Me gusta…!!!

    ¡.... besiños de colores y que te suenen los cascabeles,,, jajaja

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  4. Me alegro sea de tú agrado... ¡De lo más ReGenial!
    Petonets i Besiños...

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  5. Realmente bonito Mía!!!
    Me ha encantado leerte
    Besos

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  6. Muchas gracias, Carmiña...
    Un verdadero placer.
    Un beso,

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