Cuando la soledad ahoga

banco_solitario_luna

En una embestida de soledad extrema,
me arrojé en unos brazos amigos,
tratando de encontrar el cariño perdido
de un tiempo que olvidar quisiera.

Y me encontraba tan feliz contigo,
me hacía tanto bien tu presencia,
que muy pronto me encariñé
y quise hacerte mía y sólo mía.

Con el devenir de los días, advertí
que tú acogías también mi cariño
como un bien que, me confesarías luego,
igualmente echabas en falta en tu vivir.

Y así día a día, minuto a minuto,
beso a beso, caricia a caricia,
tu cuerpo me aprendí de memoria,
mientras tú a la par ahondabas en el mío.

¡Qué amor más perfecto y más puro!
surgió de aquel casual encuentro;
haciendo que desapareciese la tristeza
y saludásemos para siempre al amor y a la felicidad.

© J. Javier Terán.

Comentarios

  1. Muy bello poema amigo Javier. Muchas cosas complementadas y al final surge algo bello que regala luz y amor a un tiempo que parecía gris.
    Muy lindo leerte.
    Un abrazo y saludos
    Feliz inicio de semana.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, Esperanza. Bonitas palabras las tuyas para mi poema. Me alegro te haya gustado. Feliz Semana. Abrazos.

    ResponderEliminar
  3. Bello poema de un nuevo amor mi madre solía decir un clavo saca a otro clavo.
    Un abrazo poeta.

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias, Carmiña, por tus palabras. Así es, como dices, en muchas ocasiones, lo que resulta entonces como miel sobre hojuelas (como dice el sentir popular). Abrazos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario