NO ME AMES NUNCA


Ven, vierte sobre mí
toda esa maldita culpa
que te acongoja,
no te guardes nada...
Derrama sobre mi alma
el dolor de tu lástima.


Vuelca sobre mí
toda esa angustia
que te hace siervo
de un mal sentimiento,
y esa soledad macabra
que te acompaña,
como una sombra
a todas partes.


Empápame de ese llanto
que en silencio guardas
en lo más profundo de la garganta
y de esa oscuridad malsana
que ocultas, tras el filo gris
de tu mohína mirada.


Deja caer sobre mi espalda
el látigo hiriente de tus palabras
como embravecida lava.
Quema todas mis quimeras,
si con eso alivias
el dolor de tu tristeza,
que yo estaré feliz
de ser tu sierva.


Castígame cuanto quieras,
si mi dolor te devuelve a la vida,
si mi amor te sirve de vela
para tomar derrotas distintas,
y renacer de tus cenizas.


Castígame, si mi amor
sana el ardor de tus penas,
mas no me ames nunca
aunque te lo pida, porque
cuando tú vuelvas
con tu sonrisa pulcra
como las alas del viento,
con tus pupilas preñadas
de ardorosos deseos
para templar mi invierno...
Con tus anhelos renovados
queriendo devorar la vida,
yo estaré muerta, sumida
en el dolor de mi duelo,
y en mis brazos
ya no habrá lumbre
para prender una hoguera,
ni en mis ojos pasión
para acunar tu alegría.


© Hergue A.

Comentarios

  1. Bello. Triste tema.
    Perfectamente bien llevado. Un saludo mi niña azul. Besitosss.
    Encantada de leerte.

    ResponderEliminar
  2. Lindas letras, si templado es el invierno espera una primavera fértil y un derrochador verano pero no desistas y mucho menos dejes que la pasión se apague.
    Besiños me ha encantado.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias Greg por tu maravilloso comentario. Un abrazo. Buenas noches.

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias Greg por tu maravilloso comentario. Un abrazo. Buenas noches.

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias Esperanza por gustaría de mis letras, es un placer. Un abrazo preciosa.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario