Se Escribe Una Amistad

Se escribe una amistad,
un tiempo, una historia.
Un complemento de versos,
el afán de la memoria.

¡Fue algo tan maravilloso!
Nuestra amistad
fue creciendo cada día.
Tan cierta y verdadera,
como si fuéramos hermanas
del corazón y del cariño.
Nuestras almas sin verse,
aun así el amor creció
Y volvió a juntar
nuestros caminos.

¡Fue tan bello conocerte!
Y tan bella la amistad...

¡Poesía eres tú! Marcó el sendero,
mientras una rosa blanca
se dibujaba en los jardines
de la esperanza.
Compitiendo con la vida
y la distancia.

En la distancia... En ti pensaba,
tus consejos necesitaba
y me faltaba tu cariño.
Y busqué tu nombre,
por cada lugar en el camino.

Quiso el tiempo inclemente,
poner piedras en el trayecto.
Nuestra pluma construyó,
un escape bien planeado.

Y las piedras destruimos.
Un día... Ví un poema en cierto lugar
que firmaba tu nombre,
y mi corazón saltó de alegría.

Jugaron los equipos de la unidad,
Y se vistieron de noble humildad.
Para lograr romper barreras,
los muros desafiantes
de la adversidad.

¡Cuando lo vi! Me dije:
¡Es ella! ¡Mi gran amiga!
Mi hermana de corazón.
Y un comentario dejé,
no me pude resistir.
Era tan grande mi alegría.

Se consolida una fuerza,
que el cariño nunca quiebra.
He ganado una amiga,
una hermana muy sincera.

Mas aún, cuando un día...
Tus letras se dirigieron a mí.
¡Fue tan grande mi alegría!
Que a Dios, las gracias le dí.

Despejados sentimientos,
entre versos escribimos.
¿Cuanto vale una amistad?
¿El valor de oro molido?

© Cati Mercadal Sans & Esperanza E. Vargas