MADRE

Contare una historia. Transcurridos ya cincuenta y un años. Un día una niña no comprendía porque su madre yacía en una cama cerrada con vidrio,y que ya nadie podría tocarla! El ambiente se empapaba de lamentos y llantos, solo se distinguían a su alrededor, rostros de tristeza y angustia, aquellos que abrazaban a un señor perplejo se sufrimiento.
Esta niña se iba dando cuenta que algo malo sucedía; pedía que la subieran a una silla para poder ver a aquella mujer a través del vidrio,solo miraba, sin entender y su alma pedía a gritos que la mujer despertara! Fue arrebatada de aquel lugar por un par de personas, solo alcanzo a divisar como aquel señor se derrumbaba a lo pies de sus hijos.
Esta pequeña no comprendía tanto dolor ,tanta tristeza,aquel montón de gente que entraba y salia del lugar, y menos entendía porque todos llevaban flores, las cuales empapaban las paredes de un olor que su mente frágil, recordaría por siempre.
La niña no sabia que pasaba, fue corriendo a los brazos de su padre para que le explicara, pues él solo contesto que ella estaba durmiendo, la abrazo fuerte y llorando silenciosamente le dijo" te quiero" aquellas palabras no fueron suficientes para responder las dudas de su pequeño corazón, se seguía preguntando porque no despierta?? Por qué??????!!!!!!
Pasaron las horas y llego el momento de ir a dejar a aquella mujer, a un lugar, según decían, donde podría al fin descansar...el padre se acerco a esta pequeña y le dijo"no te preocupes la vendremos a buscar" la niña por el momento se conformo.
Pasaron los días y cuando llegaba la noche, la niña esperaba a su padre en la puerta con su pitoca (así le decía a la picota herramienta para destrozar el cemento)y preguntaba a su padre AHORA??????? él solo la abrazaba y decía" hoy no, aún no esta lista para traerla, no se puede"
La pequeña no entendía, cómo podían haberla dejado en ese sitio
tan helado y sombrío.... cómo dormía ????? cómo podía estar tan sola??????
Ella solo quería salir corriendo a buscarla, ansiosa esperaba día tras día a su padre, para que cumpla su promesa y solo escuchaba hoy no, hoy no!..
Transcurrido ya unos meses, su padre le fue explicando lo que realmente sucedió, ella entendió, pero a su manera, mas nunca perdía las esperanzas que ella volvería, esperaba por su madre cada mañana, cada tarde, cada noche.La buscaba entre sus muñecas, debajo de su cama, por toda la casa.
Preguntaba cuándo volvería, pero solo escuchaba el silencio de sus hermanos.
Su dolor se fue agrandando, hasta que entendió que ya no volvería a verla mas, que solo viviría en su mente y corazón.
Ella no se conformaba y siendo tan pequeña, se enojo con Dios por haberla arrebatado de su lado, sabiendo que sus otros seis hermanos la necesitaban tanto como ella.
En angustia, la esperaba en silencio, la esperaba a orillas de un rió, la esperaba que bajara de una estrella, esperaba día a día, mas nunca regresó.
Ahora esta pequeña es ya una mujer madura, por fin comprendió que una enfermedad tan cruel, como lo es el cáncer, puede partirte el corazón en mil pedazos y robarte a las personas que mas amas...mas a pesar de todo, aún sigue esperando por aquella mujer que la engendro y cuido con amor y dedicación los días que pudo...Y hoy al igual que siempre, habla de su madre como si nunca hubiese marchado, le habló a su hija y ahora lo hace con sus nietos.
Día a día la recuerda y agradece por darle la vida, no importa que ya no este físicamente, pero está en su vida, en su ser... está en su corazón!
Es ahí donde vives hoy... MADRE MÍA...
Esa pequeña era yo!!!
Si Dios me concediera un deseo.... solo le pediría verte nuevamente, aunque sean minutos para abrazarte y decirte TE AMO MAMÁ!!!
Que tus hijos, tus nietos tus bisnietos están bien y que todos te amamos...
Añoro que el día que parta a tu encuentro me esperes con tus brazos abiertos
para darnos el abrazo mas eterno y no separarnos más... NO HAY DÍA QUE NO TE AGRADEZCA POR ACOMPAÑARME Y PROTEGERME...

© Verónica Hernández Bertín