Y nuestro silencioso diálogo en el jardín de las culpas,
donde las conciencias
acunan pesares,
donde un viento enfurecido indica el final
de una vida, de una historia
donde muere un sentimiento
y nacen otros…
Tímida locura
el estar a tu lado
acercarme al fuego
con el silencio de una hoja
pasa tras paso
odiar en ti la llama
y contener
en tu cuerpo,
también todas las ganas.
Tus ojos sin brillo aquellos
que tanta luz me dieran
son ahora pozos grises, secos,
¡Abrázame fuerte que el viento frío es necio como el pasado,
y no me deja escapar!…
He cultivado soledad
sin remordimientos, ahora con las manos sobre tu carne.
Los dedos siguen el latido en espera de
indicaciones enseñando a la ansia el temblor,
¡Te abrazo y penetro con ardor, es lo que quieres y siempre deseas!
¡El brillo de mis ojos apagado por tu fulgor!…
© DuMaAr
Cuando la llama aún persiste
ResponderEliminarentre las ramas de las culpas
en el recuerdo de unos ojos
y se deja caer en la soledad
del sentimiento con
estas letras de frio y calor .
ARDIENTE PERSISTENTE
AMOR.
Gracias... saludos
ResponderEliminarGracias DuMa Ar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Realmente hermoso
ResponderEliminarFeliz sábado
Gracias, para ti también feliz fin de semana.
ResponderEliminarAbrazos