Se ha terminado aquella noche
bajo un techo de estrellas y de sueños de ti,
viva dentro de mí, aunque si un destino
nos ha encartonado en un cajón.
Un folio de vida impregnado de poesía
en la bruma -volado lejos-
a la voluntad de un viento adverso
después barrido, aún terso.
Pero un verso no puedo olvidar
-en el terminar- y sin embargo sin final
hablaba de nosotros, en la orilla del mar,
que rasgábamos el silencio
musitado del corazón
en el cielo infinito…
esperando al sol.
© Greg D.
Resplandecen tus letras igual que el sol.
ResponderEliminarGracias, un placer Isabel... besiños.
ResponderEliminarHermosas letras Greg felicitaciones
ResponderEliminarBello el entorno y los versos que se conjugan para brindarnos una hermosa poesía.
ResponderEliminarMe encanta.
Un abrazo.
Muy amable amiga, gracias. Besiños
ResponderEliminarBicos
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