EL ENCUENTRO



Empujaste suavemente mi cabeza para llegar al final, pero me quede en el centro de tu cuerpo, mis manos traviesas se apoderaron de ti, la humedad de mi boca se une a la tuya y sentí tu placer en cada respiro.
iNo pares!, —me dijiste: con tu voz llena de excitación.
Volví a subir por el camino que recorrí con mis besos, mi sabor ya se confunde con el tuyo.
Me acomode sobre tu cuerpo y sentí como hundías tu cuerpo en mí, cerramos los ojos, nos concentramos en nuestros movimientos, el deseo nos invadió, danzamos esa melodía que solo escuchábamos tu y yo hasta terminar exhaustos y empapados de amor.

ⓒAngeles loera

Entre mi amor y tu adiós

Comentarios

Publicar un comentario