Llegó la primavera al prado,
los grillos ya cantan y no es verano,
las hormigas trabajan con alegría,
hasta los gusanos de seda en sus capullos anidan.
Llegó la primavera y las nubes lloran de alegría,
las flores se abren al venir el día,
las abejas liban su néctar a mediodía,
la dulce miel comería en el tierno pan de centeno.
Llegó la primavera y con ella el sol,
que calienta con delicadeza a la serpiente dormida en la piedra,
al ave que vuela ligera,
al conejo que sale de su madriguera.
Llegó la primavera
y con ella el calor
de una vida nueva.
©Antonio Caro Escobar
los grillos ya cantan y no es verano,
las hormigas trabajan con alegría,
hasta los gusanos de seda en sus capullos anidan.
Llegó la primavera y las nubes lloran de alegría,
las flores se abren al venir el día,
las abejas liban su néctar a mediodía,
la dulce miel comería en el tierno pan de centeno.
Llegó la primavera y con ella el sol,
que calienta con delicadeza a la serpiente dormida en la piedra,
al ave que vuela ligera,
al conejo que sale de su madriguera.
Llegó la primavera
y con ella el calor
de una vida nueva.
©Antonio Caro Escobar
Bello poema Antonio.
ResponderEliminarMuy apropiado para esta época linda de primavera.
Un abrazo y saludos
Muchas gracias Esperanza.
ResponderEliminarBesos.